Friburgo o Freiburg, es la cuarta ciudad más grande del estado Baden-Wurtemberg en Alemania. Conocida especialmente por sus canales de agua, por ser una ciudad universitaria, capital ecológica y puerta de entrada a la Selva Negra.
No solo es una ciudad con mayoría de jóvenes, sino que también tiene mucho sol durante todo el año. Lo que se traduce a un ambiente animado por el día y por la noche. A esto se le suma la gran variedad de festivales que se llevan a cabo tanto en verano como en invierno. Algunos de estos son Mundologia-Festival, Zelt-Musik-Festival, Fest der Innenhöfe y Freiburger Film Forum.
Esta ciudad se ha ganado el título de capital ecológica de Alemania, gracias a ser la ciudad con más instalaciones medioambientales de la Unión Europea. En Friburgo tenemos el Instituto para la Ecología, el Consejo Internacional para Iniciativas Medioambientales, el Instituto Frauhofer para sistemas de energía solar y la Sociedad Internacional de Energía Solar.
Asimismo, de las 15.306 hectáreas que tiene Friburgo, 6.533 son de bosque. Por si fuese poco, cuenta con un circuito ciclista de 400 km, razón por la cual tantas personas se trasladan en bicicleta en Friburgo.
A pesar de ser una gran ciudad, su casco antiguo es tan pequeño, como encantador. A continuación, te dejo 15 lugares que no puedes perderte en Friburgo y en los alrededores
Visitar el casco antiguo
Lo primero que querrás hacer al llegar a Friburgo es perderte por todas las calles del casco antiguo. Verás que los edificios están muy bien conservados y sus calles son peatonales -con la excepción del paso del tranvía- desde la década de los 70.
Del centro de Friburgo destacan sus adoquines con mosaicos. El autor de esto fue Alois Krems, quien tuvo la inspiración durante tu tiempo como aprendiz en el sur de Francia. Las calles fueron pavimentadas con basalto y vetas de mármol blanco entre 1901 y 1911.
Catedral de Friburgo de Brisgovia
En el eje de Friburgo se levanta la catedral de estilo gótico. Su construcción estuvo dividida en tres etapas, primero en 1120, luego en 1210 y finalmente en 1230. Esto se refleja en cómo evolucionó el estilo gótico en cada ampliación que se hizo.
En el vestíbulo y el lado oeste de la catedral, colocaron esculturas del siglo XIII que representan a personajes bíblicos, incluido satanás. Mientras que las ventanas de la parte sur están decoradas con tres de las vidrieras más antiguas. Cabe resaltar que todos sus vitrales han sido creados en la Edad Media y sobrevivieron a la guerra.
La entrada a la catedral cuesta 5€, 6€ si quieres ir en una visita guiada los sábados a la 13h. En caso de que quieras subir a la torre, son 4€ para los adultos y 2€ para estudiantes.
Gran almacén histórico
En alemán es llamado Kaufhaus y destaca por su fachada roja y extensa decoración. Fue inaugurado en 1532 para ser el consejo de administración del mercado. Sin embargo, entre 1946 y 1947 el edificio fue el precursor del Parlamento de Baden, ya que fue aquí donde se diseñó la constitución del mencionado territorio.
Actualmente, en su interior tiene varias salas en las que se llevan a cabo prestigiosos eventos. Una de ellas es la más famosa, el Salón del Emperador (Kaisersaal). Del mismo modo, está la Sala de la Chimenea (Kaminzimmer) y la Sala Rococó (Rokokosaal). Eso si, solo se puede visitar durante los eventos o en una visita virtual.
Visitar los museos de Friburgo
- Museo de Historia de la Ciudad: descubre cómo era la vida del artista Breisgau Johann Christian Wentzinger, en el siglo XVIII. La habitaciones de estilo barroco tardío exponen las obras de arte de Wentzinger y la historia de Friburgo desde su fundación y construcción de la catedral, hasta las guerras y los tiempos modernos. El precio de la entrada es de 3€.
- Augustinermuseum: el antiguo monasterio de eremitas agustinianos es ahora uno de los museos más grandes del sur de Alemania. Su colección consta obras de parte de pintores alemanes, tapices de la Edad Media, vidrieras, muebles, azulejos, relojes y otros objetos que documentan el simbolismo y la fé medieval. La entrada cuesta 7€.
- Museo arqueológico Castillete de Colombi: En la mansión neogótica Castillete de Colombi se exhiben objetos arqueológicos de la Edad de Piedra, Edad del Bronce, objetos de tumbas celtas, hallazgos del imperio romano y mucho más. La entrada tiene un valor de 7€.
Rathausplatz
La plaza del ayuntamiento es una de las más concurridas de Friburgo. Por aquí transitan los turistas, locales y hasta los recién casados que salen de la oficina del registro. Durante la época navideña se pone aún más bonito gracias al mercado de Navidad que montan en la plaza.
En el centro de la plaza se erige el monumento de Berthold Schwarz, el inventor de la pólvora. Puedes sentarte alrededor de la fuente, en la sombra de los árboles y pasar el rato tranquilamente.
Altes Rathaus
A principios del siglo XIV, el gobierno de Friburgo compró el edificio para convertirlo en ayuntamiento. La fachada es de arenisca roja y los marcos de las ventanas de oro negro. Sin embargo, en el pasado estuvo decorado con pinturas del renacimiento, que posteriormente fueron removidas.
De todas formas, fue necesario reconstruir el edificio casi en su totalidad, debido a que quedó destrozado en la II Guerra Mundial. Ahora es utilizado por la oficina de turismo, que se encuentra en su interior.
Neues Rathaus
El complejo donde está el nuevo ayuntamiento, perteneció a la universidad durante 300 años. No fue hasta 1901 que el gobierno lo compró y lo convirtió en el edificio que es hoy.
De esta manera, no solo ampliaron sus instalaciones, sino que preservaron intacto este edificio histórico. Hoy en día, es utilizado cada verano para representaciones teatrales en su patio.
Martinstor
De la antigua fortificación medieval de Friburgo solo quedan dos torres, siendo la Puerta de Martín la más antigua. Durante un tiempo fue utilizada también como prisión.
En 1901, la ciudad ya había crecido tanto que los edificios vecinos ultra pasaban la altura de la torre. Además, el pasadizo se quedó pequeño para el tranvía. Así que en lugar de demoler la torre, lo que hicieron fue elevarla de 22 a 60 metros y se añadió una puerta más grande.
Actualmente, dentro de la parte occidental del arco se estableció un Mc Donalds. De ahí que algunos hayan empezado a llamar a la puerta como McDonald’s Tor.
Schwabentor
La Puerta de los Suabos fue levantada alrededor de 1250 y más adelante, en 1547, se cerró con un muro. Esta se mantuvo intacta, hasta que en 1900 le hicieron varios cambios. Por ejemplo, se duplicó la altura de la puerta y le agregaron una pintura de un cazador de dragones. En 1969 construyeron un museo en su interior, en el que se cuenta la historia de la región.
Canales de Friburgo
Los canales de Friburgo, conocidos en alemán como Bächle, cruzan las calles del centro histórico de Friburgo. Los 15,5 km de longitud fueron útiles para abastecer de agua usable a la ciudad. Desde 1544 se preocupaban por mantenerlo limpio, multando a cualquiera que lo contaminase.
Los canales de Friburgo también han ayudado a crear un microclima y disminuir las temperaturas en verano. En vista de que Friburgo es la ciudad con más sol de Alemania y que sí tiene un verano caluroso, los canales son de gran ayuda.
También se dice entre los locales, que aquella persona que se caiga en un canal, se casará con alguien de Friburgo.
Schlossberg
Nada más salir del casco antiguo, por el sureste, se encuentra el Schlossberg. Este monte de 456 metros de altura, ofrece una ruta de senderismo para todo aquel que quiera adentrarse en la naturaleza sin alejarse de la ciudad.
Puedes subir por cualquiera de sus caminos, asomarte por la plaza Kanonenplatz, ver la torre Bismarck e ir al mirador de Ludwigshöhe. Aunque si aún quieres subir más, puedes subir a la torre Schlossberg. Desde la cima tendrás una vista de 360º sobre toda la ciudad y alrededores.
Un dato es que hay un funicular en la base de la colina. No obstante, no te lleva hasta la cima del monte, sino a mitad. Por lo que quizás prefieras hacer todo el camino a pie. Sea como sea, no es muy pesado el trayecto.
Blaue Brücke
Cuando inauguraron el puente en 1866, fue nombrado puente del emperador Guillermo. Sin embargo, a los locales no les gustó el nombre y a pesar de que se lo cambiaron a puente Wiwilí, la gente lo llama Puente Azul (Blaue Brücke).
El puente tiene una longitud de 158 metros y solo pueden cruzar los peatones y ciclistas. Una práctica que suelen hacer los más atrevidos, es subirse a los arcos de 4 metros de altura.
Lo cierto es que no está permitido por precaución, ya que el puente está situado sobre las vías del tren. Pero esto no ha detenido a los jóvenes a seguir subiendo para pasar el rato en las alturas.
Cabe añadir, que durante el invierno el puente se ve precioso iluminado con las luces navideñas.
Iglesia del Corazón de Jesús
En 1897, se construyó la iglesia del Corazón de Jesús con estilo románico tardío. De esta forma, no competiría con la catedral de Friburgo. Esto no impidió que el arquitecto Max Meckel, le colocara dos torres en su fachada, que se asemejan a las torres de la catedral de Limburgo de Lahn.
Parque del Lago en Friburgo
Este parque cuenta con 35.000 km² y un lago en el centro, el cual fue excavado. Tienes también la torre Seeparkturm, a la que puedes subir para tener una vista hacia todos los ángulos. Así como un área de juego de petanca y diferentes senderos.
Del lado opuesto, se halla un pequeño templo llamado Tempelchen e incluso un cine al aire libre. Además, tienes la opción de comer en el restaurante o hacer una barbacoa.
Para llegar al parque, dispones de un tranvía que te deja al lado. Aunque si no te importa, desde el centro de Friburgo es media hora caminando.
Titisee-Neustadt
Titisee-Neustadt es una ciudad a 32 km al suroeste de Friburgo. Es conocida por su balneario, sus deportes de invierno como el salto de esquí, rutas de senderismo y ciclismo de montaña en verano.
Por un lado, puedes disfrutar al aire libre de senderos como el que va de Hinterzarten a Titisee, llamado «Experiencia de la naturaleza» (Naturerlebnispfad). Por el otro lado, tienes la opción de relajarte en un balneario como Badeparadies Schwarzwald.
Escojas lo que escojas, no dejes de pasear por el pueblo de Titisee y por el lago. Este cuenta con 1,3 km de largo y 20 metros de profundidad.
Excursiones desde Friburgo
Una vez en Friburgo y habiendo visto ya Titisee, lo siguiente es que te adentres directamente en la Selva Negra. Si coincides ir en invierno, puedes hacer una caminata por la nieve con raquetas en Feldberg.
Si te interesa visitar otras ciudades cercanas, desde Friburgo puedes ir a Munich, Stuttgart, Frankfurt y Colonia. Incluso más hacia el norte tienes Hamburgo o Berlín.
Como Friburgo está cerca de la frontera con Suiza, puedes tomar un tren a Basilea, Berna o Zurich. Así como a Estrasburgo en Francia. Para todos estos viajes, lo mejor es utilizar el pase de interrail, si planeas tomar muchos trenes.
De lo contrario, si quieres hacer unos pocos traslados probablemente te salga más económico tomar autobuses o ir de BlaBlaCar. En el post Transportes para viajar por Europa barato encontrarás más información de cada uno y consejos para escoger el que mejor te convenga.
¿Qué comer en Friburgo?
Aunque la comida alemana parece consistir solo de salchicha y patata, hay mucho más para probar. Entre los platos típicos de Friburgo está el chucrut, un acompañamiento que lleva hojas de col en salmuera y que se sirve con carne o embutidos.
Asimismo, encontramos los ñoquis con queso, conocimos como Kässpätzel, o el jamón de la Selva Negra. La gastronomía de Friburgo cuenta con platos tradicionales de primavera como el espárrago de Tuniberg.
Y si hablamos de postre, no podemos olvidar la tarta de la Selva Negra. Un buen lugar para probar todo esto es el restaurante Ganter Brauereiausschank.
¿Dónde dormir en Friburgo?
Si quieres ahorrar dinero y quedarte en casa de locales, tienes la opción de utilizar Couchsurfing para encontrar alojamiento gratis.
Por el contrario, puedes buscar hospedaje en Booking o Aibnb. En ambos podrás comparar los diferentes precios, junto con las reseñas de los anteriores huéspedes y escoger el que mejor te convenga según la distancia y el precio.
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Todo viajero sabe que los viajes están llenos de imprevistos y cualquier cosa puede pasar. Por eso, te recomiendo que cuando viajes contrates un seguro de viaje en el que confíes y sepas que te cubrirá cualquier eventualidad a ti o a tus acompañantes.
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