Mostar es una ciudad al suroeste de Bosnia y Herzegovina, la cual es la más importante de Herzegovina y la quinta más grande del país. Su atractivo turístico principal es el puente Stari Most (Puente Viejo), el cual fue destruido durante la Guerra de Bosnia en 1993.
Ya desde la Edad Media existían asentamientos humanos en esta ciudad. Mostar fue dominada por los otomanos y luego los austrohúngaros, hasta que entró en la República Socialista Federal de Yugoslavia. Fue entonces cuando Mostar prosperó económicamente, gracias a la industria y el turismo.
Posteriormente, cuando estalló la guerra de Bosnia (lo explico mejor en Qué ver en Sarajevo y lo que no sabías de Bosnia y Herzegovina), Mostar fue asediada durante 18 meses. Tras los bombardeos, los edificios destruidos fueron varios, entre ellos: un monasterio franciscano, la catedral católica y el palacio del obispo.
Hoy en día, Mostar es uno de los destinos turísticos más visitados del país. De hecho, cuenta con un aeropuerto, estación de trenes y de autobuses. Además, por lo pequeña que es, se puede visitar fácilmente en un día o, incluso, unas pocas horas.
Hotel Neretva
Si llegas desde la estación de tren o de autobuses, al dirigirte hacia el centro lo primero que verás será el antiguo Hotel Neretva. Ahora solo quedan ruinas que son prueba de los terribles momentos de la Guerra de Bosnia.
Mezquita Karadjoz-Bey
Es una mezquita otomana del siglo XVI, que con su minarete y gran cúpula, es la más grande de la región. La mezquita tuvo que ser restaurada debido a los grandes daños sufridos en la guerra y desde el 2004 es posible visitarla.
Ten en cuenta que, como cualquier otra mezquita, para entrar no está permitido ir con las piernas descubiertas. Lo bueno es que ellos te proporcionan una tela para que te cubras y puedas pasar.
Casa Muslibegovic
En todo Mostar hay tres casas museos, siendo esta la única que, al mismo tiempo, también es un hotel. Esta residencia es un ejemplo del período de ocupación otomana y el estilo de vida de aquella época.
La casa está abierta a los visitantes desde el 15 de abril hasta el 15 de octubre y la entrada cuesta 2€. La visita se hace muy rápido, ya que las estancias abiertas al público son pocas. Todos los que se han hospedado recomiendan este lugar. No solo te sientes transportado a otra época, sino que es lo ideal para luego visitar la ciudad sin turistas.
Casa Biscevic
Es otra casa museo de Mostar. La casa Biscevic es la más antigua, fue construida en 1635 con un estilo arquitectónico turco, mezclado también con aspectos mediterráneos. Todavía se preserva intacto, junto con su jardín interno, el cual está cercado con muros altos para que diese privacidad a la vida interior. Debido a que el suelo y los muebles están cubiertos con alfombras, es indispensable descalzarse antes de entrar. La entrada cuesta 2€.
Mezquita Koski Mehmed Pasha
Esta mezquita data del siglo XVI, consta de un pequeño patio, la fuente de abluciones, la escuela coránica, el harem, el tempo y, lo mejor de todo, el minarete. Para llegar al minarete es necesario subir por unas angostas escaleras, pero una vez llegas a la cima podrás observar la mejor vista hacia el Stari Most.
Pasear por el centro
Las calles empedradas del casco histórico, el bazar antiguo, ver las artesanías locales y perderte entre sus callejuelas… Todo esto es algo que no te puedes perder si vienes a Mostar.
Don’t forget
Verás que en diferentes puntos de Mostar está el mensaje de Don’t forget. A veces con el número 93. Esto es para que no se olvide la Guerra de Bosnia y las atrocidades que se vivieron tanto en Mostar, como todo el país. Hay una frase muy conocida que dice: “quien olvida su historia está condenado a repetirla”. Con estos mensajes esperemos que nadie olvide.
Puente Stari Most
Por fin llegamos al puente más famoso de Mostar, si tienes suerte no estará tan abarrotado de turistas. Aunque en verano será difícil garantizarlo, a no ser que vayas muy temprano en la mañana.
El puente fue construido en 1566 durante el imperio otomano y se convirtió en la estructura más importante de esa época. Lamentablemente, también se convirtió en un símbolo de conflicto, ya que entre 1992 y 1995 dejó más de 200 mil muertos. El comandante del Consejo Croata de Defensa ordenó su destrucción durante la guerra. Este se suicidó en el 2017 tras la condena que le impusieron de 20 años por dicha acción y otras más.
Por otro lado, en este puente verás a los locales saltar (después de que han recolectado dinero de los turistas) e incluso pueden enseñarte a dar el salto desde el puente sin salir herido por 25€. Si en verdad quieres saltar, lo mejor es que te dejes enseñar. No solo es peligroso dar un salto de 20 metros, sino que el cambio de temperatura también podría ser severo.
Como otra opción, puedes practicar rafting en el río. Lo que hará la visita aún más divertida.
Puente Lucki Most
A unos pasos del Stari Most encontrarás el Lucki Most. Este puente también fue destruido durante la guerra. Sin embargo, al reconstruirlo usaron los diseños originales. Desde aquí podrás tener otra vista hacia el Stari Most que no te dejará indiferente.
Réplica del puente viejo Kriva Cuprija
Este es un pequeño puente que se asemeja al Stari Most. No se sabe exactamente cuándo fue construido, pero está pavimentado con adoquines al igual que las carreteras principales de la ciudad.
Mostar Sniper Tower
En un principio era un banco en la época de la República Federativa Socialista de Yugoslavia. Cuando llegó la Guerra de Bosnia, los serbios se asentaron allí para disparar hacia la ciudad. De hecho, aún se pueden ver las marcas de disparos.
Hoy en día quedó como recuerdo de la guerra y del uso que se le dio. Al mismo tiempo, se ha utilizado para arte urbana y sus 10 pisos están llenos de graffitis. En caso de que tengas pensando entrar, ten en cuenta que no está permitido. Pero si lo haces, sé cuidadoso con los vidrios rotos y al subir las escaleras.
Plaza de España
Se construyó en conmemoración a los 21 militares españoles que fallecieron mientras luchaban en la Guerra de Bosnia. En este lugar se instaló el ejército español y permitió que los habitantes de ambos lados de Mostar pudiesen reunirse y ayudaron con sus raciones de comida. Además de que construyeron unas pasarelas cuando los puentes habían sido destruidos.
Además de eso, es una plaza muy bonita. Decorada con una pérgola y un jardín, que recuerda el estilo arquitectónico español.
Gimnazija de Mostar
Durante el período de Yugoslavia, la escuela pertenecía a las instituciones educativas más prestigiosas de Yugoslavia. Contaba con 2000 estudiantes, tanto bosnios, serbios y croatas. De este colegio se graduaron filósofos, poetas y escritores.
Este edificio fue construido en 1893 y desde un principio se abrió a estudiantes de todos los grupos étnicos. En 1905 entraron las primeras niñas al colegio, unas hermanas judías. El estilo arquitectónico del imponente edificio es de la época austro-húngara.
Actualmente, el colegio se encuentra dividido en bosnio y croata, con algunas clases como deportes combinadas. Aunque la idea era unir a todos los alumnos, los políticos nacionales se oponían completamente. Los croatas, por ejemplo, decían que sería una amenaza a su identidad nacional. No obstante, los alumnos por sí mismos han conseguido olvidar dicha segregación.
Después de todo, este es uno de los pocos colegios del país -y el único en Mostar- que ha implementado la integración de diferentes etnias después de la guerra.
Nosotros tuvimos la suerte de que al pasar por aquí vimos a los estudiantes que habían montado una feria de comida internacional. El ambiente era muy alegre y animado. ¡Incluso habían estudiantes latinoamericanos y españoles! Ellos nos contaron que estaban de intercambio en ese colegio. Por supuesto, sobra decir que aprovechamos para probar algunas de las comidas que habían preparado.
Cementerio Memorial Partisano
Un poco más alejado del centro se encuentra el Cementerio Memorial Partisano. Este fue construido en 1965 en honor a los partisanos yugoslavos de Mostar que fallecieron en la II Guerra Mundial en Yugoslavia.
Al igual que todo lo demás, fue gravemente dañado durante la Guerra de Bosnia, pero en el 2005 se reconstruyó y al año siguiente lo proclamaron monumento nacional de Bosnia y Herzegovina. Aunque ha vuelto a caer en al abandono desde entonces.
Actividades que hacer en Mostar
Excursiones cercanas de Mostar
Si tienes un vehículo propio, alquilado o quieres contratar excursiones fuera de Mostar, te recomiendo que visites el monasterio de Blagaj, la ciudad medieval Počitelj y la cascada Kravica.
Además de esas excursiones, no puedes perderte de visitar la capital Sarajevo. Y si tienes más tiempo, podrías conocer los países vecinos yendo a Kotor, Zagreb o Split. También te invito a leer sobre cómo viajar en bus por Europa, para que te sea todo mucho más fácil.
Dónde dormir en Mostar
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Por el contrario, puedes buscar hospedaje en Booking o Aibnb. En ambos podrás comparar los diferentes precios, junto con las reseñas de los anteriores huéspedes y escoger el que mejor te convenga según la distancia y el precio.
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