Belgrado es una ciudad que seguramente te sorprenderá. Aunque rara vez escuchamos hablar de ella, encontrarás una gran variedad de museos muy interesantes, barrios con diferentes estilos y arquitectura que refleja el paso de las distintas épocas por las que atravesó el país.
Para poder apreciar el valor histórico que reside en Belgrado, además de conocer a fondo los puntos turísticos de esta ciudad, es importante conocer cómo ha sido la trayectoria histórica de Belgrado y todas las épocas por las que ha pasado.
Belgrado es la cuarta ciudad más habitada del sureste de Europa y una de las más antiguas del continente. De hecho, pasó por varias invasiones de hunos, sármatas, ostrogodos y ávaros, hasta que llegaron los eslavos. Sin embargo, esto no acaba aquí. Posteriormente se disputaron el control de la ciudad entre Bizancio, el Reino de Hungría y el Primer Imperio búlgaro.
Tras varias batallas, fueron los otomanos quienes conquistaron el poder. No obstante, el pueblo serbio reforzó sus defensas, permitiendo poder resistirse a los otomanos. Por lo que esta ciudad proporcionó refugio para los pueblos balcánicos que huían de los otomanos. Pero no fue hasta 1878 cuando se proclamó Reino de Serbia y los otomanos estuvieron completamente fuera del país. Esto propició un rápido desarrollo de la ciudad y retomaron las vías comerciales a los Balcanes.
Belgrado sufrió las consecuencias tanto de la Primera como de la Segunda Guerra Mundial. Por lo que muchos de los edificios fueron bombardeados y miles de personas fallecieron en ambas ocasiones. Aun así, durante la posguerra la ciudad se recuperó y creció rápidamente, estableciéndose como la capital de la Yugoslavia socialista. Momento en el que el mariscal Josip Broz, conocido como Tito, se convirtió en el presidente del Congreso y el máximo representante de Yugoslavia.
No sería hasta hace unos pocos años, cuando finalmente se disolvería el Reino de Yugoslavia después de que algunos países como Eslovenia, Croacia, Montenegro y Bosnia y Herzegovina se separaran poco a poco formando cada uno un país independiente.
Nosotros hicimos el recorrido por la ciudad en un solo día, comenzando desde las 7h hasta las 21h, ya que llegamos en un bus nocturno desde Budapest y nos íbamos en otro hacia Zagreb. Aunque en un día es posible ver bastante de la ciudad, en dos días tienes tiempo suficiente para entrar en más museos y ver todo a paso tranquilo.
Calle Mihaila
Como en toda ciudad, la calle más comercial de Belgrado es la Mihaila. En ella encontrarás la biblioteca, la sede de la Academia serbia de Artes y Ciencias y algunas instituciones culturales extranjeras, como por ejemplo, el Instituto Cervantes, el Goethe-Institut y el Centre Culturel Français.
Muy cerca se encuentra el Museo Nacional de Serbia, que cuenta con varias exhibiciones interesantes y la entrada básica cuesta 300 dinares serbios (2,5€).
Barrio Skadarlija
Concretamennte, la calle Skardasrka es el epicentro del barrio bohemio de Belgrado. Dicha calle es completamente peatonal y puedes disfrutarla junto con los artistas que, ocasionalmente, pasan por aquí. Los restaurantes y hostales de la zona llamarán tu atención y el ambiente te atrapará.
Parque Pioneros
Es uno de los parques centrales de la ciudad y fue declarado monumento natural botánico. De hecho, puedes encontrar algunas especies raras de plantas que están protegidas como el Ginkgo biloba. Además, regadas por todo el parque, hay varias esculturas y fuentes que decoran el lugar.
A un lado del parque está el palacio del Parlamento Nacional y, al otro, la Oficina del Ayuntamiento. Cabe destacar que el Parlamento Nacional ha sido designado como un monumento de cultura, el cual estimuló el proceso de europeización y emancipación de los serbios.
Museo de Nikola Tesla
El Museo de Nikola Tesla me pareció de lo más interesante; con artefactos que muestran de forma práctica los inventos de Tesla y un vídeo explicando la historia del inventor serbocroata. La visita guiada está incluida en el precio de la entrada, el cual es 500 dinares serbios (4,22€). ¡Totalmente recomendado!
Resulta muy divertido como te van mostrando los inventos de Nikola Tesla, como por ejemplo este con el que se encendían las lámparas fluorescentes. De hecho, fue este mecanismo el que usaron en las primeras películas de Star Wars para iluminar los sables de luz sin efectos gráficos.
Mercado de los agricultores Kalenić
En Belgrado hay muchísimos mercados en diferentes lugares de la ciudad, nosotros escogimos el Mercado de los agricultores Kalenić. Como podrás imaginarte, aquí encontrarás frutas, verduras, flores y más productos locales. Ideal para introducirte en la cultura y gastronomía local.
Templo San Sava
Es la iglesia ortodoxa más grande de los Balcanes y una de las más grandes del mundo. San Sava fue el fundador de la iglesia ortodoxa serbia y tuvo un papel muy importante en la historia medieval. Se dice que los restos de San Sava fueron incinerados por los otomanos en el mismo terreno donde ahora se erige la iglesia. Tiene una altura de 82 metros entre la cúpula y la cruz de oro principal. En cuanto a la fachada, es de mármol blanco y granito.
Museo de Yugoslavia y Casa de las Flores
Este museo relata el periodo del Reino de Yugoslavia y de la Yugoslavia socialista, como también la vida de Josip Broz Tito. En uno de los edificios del complejo, la Casa de las Flores, se encuentra la tumba de Tito. Es un museo muy interesante, didáctico y con mucho material para hacerse una idea clara de cómo fueron esos años. Además, la entrada son 400 dinares serbios (3.38€) y 50% de descuento para estudiantes.
Al terminar la visita en el museo, tomamos un bus para regresar al centro de la ciudad. Fue muy fácil, ya que la parada está en la avenida enfrente del museo.
Parque Kalemegdan
El parque Kalemegdan es el núcleo y la parte más antigua de la zona urbana de Belgrado. Se encuentra en un terreno ligeramente elevado, desde donde se tiene una vista privilegiada sobre la unión del río Sava y el Danubio.
En los terrenos del parque hay restaurantes, un zoológico, el Museo Militar y el Museo de Tortura con instrumentos bélicos, la Torre del Reloj, la fortaleza de Belgrado y el mausoleo del general otomano Silahdar Damat Ali Pasha.
Aunque probablemente la plaza El Víctor es el más conocido de todos ellos. Este monumento se levanta en medio de dicha plaza. Se construyó en conmemoración a la victoria de Serbia sobre el Imperio Otomano y el Imperio Austro-Húngaro durante las Guerras de los Balcanes y la Primera Guerra Mundial. Tiene tanta importancia para la ciudad, que se ha vuelto el símbolo de Belgrado.
En cuanto a la comida típica, se recomienda probar la Pljeskavica, una especie de hamburguesa a la serbia. Además de la salsa «ajvar», hecha a base de pimienta, pimiento, ajo y berenjena. Y para acompañar, una Jelen o una Lav, que son las cervezas serbias.
Sin embargo, nosotros probamos otras hamburguesas en el Submarine Natural Burger, que estaban DE-LI-CIO-SAS, a un precio razonable, en medio de la calle principal Mihailova.
Belgrado fue una grata sorpresa para mi. Aunque no es de las ciudades más espectaculares que he visto, me gustó mucho pasear entre sus bonitas calles y descansar en el parque Kalemegdan al atardecer. Además de que el ambiente es muy agradable y, por lo general, bastante económico.
Actividades que hacer en Belgrado
Si quieres hacer excursiones desde Belgrado a otros lugares cercanos, tienes que hacer el recorrido por el río Danubio y el desfiladero de Iron Gate. Es una gran experiencia ver los enormes acantilados desde el río.
Igual de cautivador es el tesoro escondido de valle de Resava, por lo que si tienes el tiempo no dudes de hacer un tour de día completo al valle de Resava para maravillarte con el monasterio medieval de Manasija, la cueva Resava y otras sorpresas.
Otra gran excursión en Serbia es el tour guiado de un día completo a Nis y Devil’s Town. Este último es una de las Nueve Siete Maravillas de la Naturaleza.
Dónde dormir en Belgrado
Si quieres ahorrar dinero y quedarte en casa de locales, tienes la opción de utilizar Couchsurfing para encontrar alojamiento gratis.
Por el contrario, puedes buscar hospedaje en Booking o Aibnb. En ambos podrás comparar los diferentes precios, junto con las reseñas de los anteriores huéspedes y escoger el que mejor te convenga según la distancia y el precio.
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