El segundo día amaneció más grisáceo y de vez en cuando lloviznaba un poco, por lo que decidimos quedarnos en los interiores y dedicarlo a visitar la famosa Isla de los Museos en Berlín.
Después de la súper ruta que hicimos el día anterior por los sitios más importantes del centro de Berlín, al día siguiente fuimos a la Isla de los Museos, la cual -como bien indica su nombre- es una isla ubicada en el río Spree y en ella encontramos 5 museos y la Catedral de Berlín.Isla de los Museos, la cual -como bien indica su nombre- es una isla ubicada en el río Spree y en ella encontramos 5 museos y la Catedral de Berlín.
A pesar de que los museos son todos de hace varios siglos, algunos de ellos fueron reconstruidos casi en su totalidad a causa de los daños que sufrieron en la II Guerra Mundial.
El Antiguo Museo (Altes Museum) se terminó de construir en 1830, lo que lo convierte en el más antiguo de todos los museos de la isla y uno de los referentes del Neoclasicismo.
Justo detrás se encuentra el Museo Nuevo (Neues Museum), sus principales colecciones son las egipcias y prehistóricas, siendo los más conocidos el busto de Nefertiti y el Sombrero de oro, el cuál es el mejor preservado entre los únicos cuatro sombreros de oro en forma de cono encontrados de la Edad de Bronce de Europa. Fue hecho de una sola pieza y con grabados alrededor.
la Antigua Galería Nacional de Berlín (Alte Nationalgalerie), construida en 1876, contiene una de las colecciones más grandes de esculturas y pinturas del Siglo XIX en Alemania. La colección de pinturas, concretamente, pertenece al Clasicismo y Romanticismo, siendo algunos de los cuadros más destacados (y los que más me gustaron con diferencia) los del artista Karl Friedrich Schinkel. Asimismo, hay obras de Caspar David Friedrich y Carl Blechen.
Siguiendo con el Museo Bode (Bodemuseum), un museo de arte del Oriente cristiano (en especial egipcio), así como también esculturas de estilo Bizantino, Gótico italianas, Renacimiento, entre otros.
Para terminar con la Isla de los Museos, el Museo del Pérgamo (Pergamonmuseum) fue otro gran descubrimiento que hicimos. Alberga edificios reconstruidos de tamaño real a partir de las originales excavaciones. Algunos de ellos son el Altar de Pérgamo, la Puerta de Ishtar de Babilonia y la puerta del mercado de Mileto.
Después de toda la caminata que nos echamos recorriendo los museos, quedamos con otra de nuestras amigas alemanas y su novio en un bar de ambiente casual, con paredes de ladrillo desgastadas, un poco decadente y con un escenario para los pequeños conciertos que tenían lugar ciertos días a la semana. Lo especial del lugar eran sus tartas de diferentes sabores y algunas especiales para veganos. Cabe destacar, que la chica que nos atendió no sabía inglés, por lo que tuve que hacer el pedido con el poco alemán que sé.
Cuando oscureció nos fuimos hacia el canal Landwehrkanal, por la zona de Kreuzberg, y nos sentamos en la orilla mientras charlábamos y nos poníamos al día.
Terminando así el segundo día en Berlín con un plan más alejado del trágico pasado alemán que tan presente está en la ciudad. En cambio, descubrimos gran cantidad de historia y obras de arte muy interesante, tanto alemana, como de otras partes del mundo.
¿Eres una persona de museos? ¿Qué otros otros aspectos de las ciudades te gusta conocer? Cuéntame todo abajo en los comentarios 😀