Piran es una pequeña ciudad de Eslovenia, situada en la costa suroeste del país. Justo en el mar Adriático y entre la frontera de Italia y Croacia. De hecho, el municipio es bilingüe, ya que se habla esloveno e italiano.
Piran es una ciudad que ha estado bajo el dominio de diferentes imperios y países (romanos, imperio bizantino, franceses, austriacos, italianos y nazis). Esto se ha visto reflejado en la cultura de la ciudad y el idioma.
El clima en verano invita a meterse en la playa. De hecho, se presta mucho para las actividades acuáticas o, simplemente, tomar el sol. Podrás ver velas, pescadores, surferos o buceadores en todos los puntos de la costa.
Muralla Fortificada de Piran
La primera muralla se construyó en el siglo VII, separando la ciudad en cuatro calles llamadas por el nombre de las entradas: Miljska, Stolna, Osrednja (la principal) y Poljska.
En la actualidad es posible subir a una parte de la muralla y pasearse a lo largo de ella, por tan solo 2€ o 1,5€ para los estudiantes. La vista hacia la ciudad es maravillosa, solo por eso vale la pena subir a las murallas.
Catedral San Jorge
Se encuentra en una colina sobre Piran y tiene un estilo renacentista veneciano. En las últimas décadas, la iglesia ha sido restaurada, incluyendo los frescos y estatuas de su interior. Asimismo, la colina se mejoró y se estabilizó aún más para evitar que las estructuras se deformen o incluso se caigan del acantilado.
La iglesia es visible tanto desde la plaza principal, como desde otros lugares de los alrededores. Además, enfrente de ella hay un mirador desde donde se puede divisar la bahía de Trieste y otras poblaciones cercanas, ¡incluida Venecia!
El campanario fue construido en 1609 y tiene 46,5 metros de altura. El estilo arquitectónico es similar al campanario San Marcos de Venecia, el cual se construyó varias décadas antes.
Es posible subir a la cima, pagando 2€. Arriba del campanario está la estatua del Arcángel San Miguel señalando la dirección del viento.
Muy cerca está el Baptisterio, este es utilizado para exposiciones de arte y pintura. También se puede ver la pila bautismal donde se bautizó el famoso violinista de Piran, Giuseppe Tartini.
Paseo por la costa
Al bajar de la colina donde se encuentra la catedral, podrás bordear la punta de Piran por toda la costa. Sobre todo en verano es cuando más vivo encontrarás el ambiente. Verás restaurantes, terrazas, personas bañándose en la playa y hasta esculturas de roca. En concreto, hay una sirena tallada en la roca que recuerda a aquella que está en Copenhage.
Iglesia de San Clemente
Justo en la punta de Piran está la Iglesia de San Clemente. Antiguamente, en su lugar había un faro que utilizaban para guiar a los barcos con hogueras. Ahora la torre es parte de la iglesia, con un acabado de estilo renacentista y construida en el siglo XIII.
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Anteriormente era el centro de la ciudad. Estaba el ayuntamiento, una farmacia y hasta una cisterna de estilo barroco donde se recogía la lluvia. Esta última aún se mantiene en el medio de la plaza. Sin embargo, el ayuntamiento se movió y la farmacia es ahora un restaurante.
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Es la plaza principal de Piran y desde donde se puede llegar a cualquier punto de la ciudad. Aquí se congregan muchos edificios y monumentos importantes. Como también es el lugar donde organizan eventos. Por ejemplo, conciertos al aire libre.
Del lado norte de la plaza, presidiéndola, está el edificio neorenacentista del ayuntamiento, construido en 1879. A su izquierda se encuentran los tribunales.
Del lado este de la plaza, en una esquina está la Casa Veneciana. Un palacio gótico que mandó a construir un veneciano a mediados del siglo XV. Entre las ventanas del piso superior está la figura de un león y una frase que dice «Déjales que hablen», en referencia a la relación que tenía con una mujer de Piran.
Seguidamente, está la casa de Giuseppe Tartini, siendo una de las viviendas más antiguas de Piran. Ahora expone su violín, partituras, un retrato al óleo y otros objetos personales. La entrada cuesta 1,50€. A su lado le sigue la iglesia San Pedro, construida fuera de la muralla de la ciudad en 1272.
En el centro de la plaza se levanta la estatua de bronce de Giuseppe Tartini, erigida en 1896 por su 200 aniversario. Hacia la salida sur de la plaza, se encuentran un par de mástiles de piedra del siglo XV. Uno tiene tallado a San Jorge con una frase que dice: Con nuestras oraciones, los habitantes de Piran permanecerán seguros. Mientras que el segundo mástil reza: Mirar el león alado que agarra territorios, mares y estrellas. Acompañado con una figura de San Marcos tallada.
Acuario
Aunque el acuario es pequeño y se recorre rápidamente, tiene una gran variedad de especies. Podrás encontrar pulpos, tiburones, anguilas, langostas, cangrejos y diferentes tipos de peces. Resulta una visita agradable e ideal para los niños o en los días calurosos de verano.
Museo de las Conchas
El museo de las conchas me pareció de lo más interesante. Poseen una colección de 4000 conchas de caracoles y almejas de todo el mundo. Incluida la concha del caracol más grande existente y algunas de las conchas más raras que se puedan encontrar.
Al mismo tiempo, en la exposición podrás ver fósiles, estrellas de mar, erizos y cangrejos. Todo ello acompañado de vídeos, animaciones, microscopios digitales y un guía que te va explicando todo a detalle.
También puedes apoyarte de una carpeta que te proporcionan con toda la información sobre cada concha. Algunas de ellas (las más raras o especiales) tienen una señal para que no dejes de leer los datos sobre ella. El precio de la entrada normal es de 4€ o 3€ si eres estudiante.
Museo Marítimo
El museo Marítimo está dentro del Palacio Gabrielli, el cual fue construido en el siglo XIX con un estilo neoclásico. Por 4,20€ puedes entrar a la exposición. Dicha exposición consta de una colección arqueológica, elementos de la pesca tradicional, barcos, entre otras colecciones marítimas de la época de la República de Venecia, hasta la monarquía austro-húngara. Además de una colección sobre los marineros eslovenos del Reino de Yugoslavia.
Museo de las actividades submarinas
Este fue otro museo que me pareció remarcable, especialmente para aquellos interesados en el mundo submarino. Está más enfocado en el buceo de la época austro-húngara, del Reino de Yugoslavia, del Reino de Italia, la República Federativa Socialista y la Eslovenia moderna. No obstante, resulta interesante conocer como han sido los comienzos del buceo -con equipos antiguos- hasta lo que es hoy en día.
El museo es de espacio reducido, pero con una extensa información y muy bien condensada. Su precio es de 3,50€.
Banco secreto de Piran
Para terminar, he de mencionar un mirador que encontramos de casualidad nada más llegar a Piran. Al bajarnos del bus y meternos por las callejuelas, subir por estrechas y empinadas escaleras, finalmente llegamos a un punto desde donde se tiene una vista muy bonita de la ciudad.
En realidad, es una zona de viviendas donde no hay nada turístico, por lo que difícilmente otros turistas lleguen muy a menudo hasta aquí. Si quieres guardarlo en Google Maps, las coordenadas son: «45.52481, 13.57156».
Probar la sal de Piran
No podía terminar las recomendaciones de Piran, sin antes mencionar la sal proveniente de su bahía. Las salinas de Piran están protegidas como parques naturales y es allí de donde proviene la tradicional fabricación de la sal más blanca y pura del mundo.
Puedes probar de esta sal comprando en la esquina de la plaza Tartini, donde se encuentra la Casa Veneciana. Tienen la sal presentada en diferentes productos. ¡Hasta chocolate negro con sal! ¡Y estaba riquísimo!
Actividades que hacer en Piran
Cómo llegar a Piran
El transporte público en Eslovenia no es muy práctico, por eso muchos prefieren alquilar un vehículo y moverse con él por todo el país. Sin embargo, algunas ciudades tienes buses directos desde Liubliana, entre ellas Piran.
El recorrido desde la capital puede durar entre 2 o 3 horas. El bus te dejará cerca del puerto y desde ahí podrás caminar toda la parte turística de Piran fácilmente.
Dónde dormir en Piran
Si quieres ahorrar dinero y quedarte en casa de locales, tienes la opción de utilizar Couchsurfing para encontrar alojamiento gratis.
Por el contrario, puedes buscar hospedaje en Booking o Aibnb. En ambos podrás comparar los diferentes precios, junto con las reseñas de los anteriores huéspedes y escoger el que mejor te convenga según la distancia y el precio.
Una buena opción es hospedarte en Liubliana y hacer viajes de un día a otros lugares del país, como Pirán, ya que las distancias son cortas.
Viaja seguro en todo momento
Todo viajero sabe que los viajes están llenos de imprevistos y cualquier cosa puede pasar. Por eso, te recomiendo que cuando viajes contrates un seguro de viaje en el que confíes y sepas que te cubrirá cualquier eventualidad a ti o a tus acompañantes.
Si no sabes cuál escoger y me preguntas a mi, te diría que utilices Iati Seguros. Este es el seguro por excelencia de los viajeros, recomendado por muchos por su buen servicio y el que utilizo yo misma. Tienen varias modalidades dependiendo del tipo de viaje que hagas, si es corto o largo, por varios países, si viajaes en familia o haces un viaje de mochilero, incluso para un viaje de estudios, entre otros.
Si te quedaste con ganas de más de Eslovenia, te recomiendo que leas Qué ver en Liubliana en 1 día y Las 10 mejores actividades que hacer en Bled, después de eso no querrás marcharte de Eslovenia.