Visitar la cueva de Benagil fue uno de los momentos más esperados de nuestro viaje por Portugal. Aunque el trayecto desde la ciudad nos tomó 3 horas y media, al regresar decidimos tomar la autopista, lo que redujo una hora del tiempo de viaje.
La cueva de Benagil, sin duda, era nuestra principal meta, y llegar fue sorprendentemente sencillo. Solo tuvimos que seguir el GPS y aparcar en un estacionamiento gratuito cercano, lo que hizo todo mucho más cómodo.
Una vez allí, nos dirigimos a caminar por los acantilados, disfrutando de vistas impresionantes, hasta que finalmente encontramos la cueva. El paisaje era tan espectacular que cada paso valió la pena, y la temperatura de 17ºC con sol brillante en pleno invierno hizo la experiencia aún más memorable.
¿Cuánto cuesta entrar a la cueva de Begagil?
Si te preguntas cuánto cuesta ir a la cueva de Benagil, debes saber que la entrada a la cueva es gratuita. No obstante, si quieres hacer una excursión en barco o kayak, los precios varían según el operador. Por supuesto, por poder se puede nadar desde la playa hasta la entrada a la cueva, pero son unos 200 metros de distancia y con tanto tránsito de barcos y kayak no sé que tan factible sea.
Sin duda lo más cómodo es ir en barco, kayak o paddle board.
¿Se puede hacer paseo en barco o kayak hasta la cueva de Benagil?
Como lo has podido deducir, ambas opciones son posibles. Cada una para cada gusto. Por ejemplo, para visitar las cuevas de Benagil, puedes tomar un paseo en barco de hora y media, así como un paseo guiado en kayak de hora y media. Este último es mi favorito, ya que es la única forma de que puedas bajarte a la playa de la cueva de Benagil. Si vas en barco, esto no es posible.
Aunque por supuesto, otra alternativa para llegar hasta esta cueva y poder admirarla desde tierra firme, es con un tour de paddle surf de dos horas y media.
Además de hacer el paseo por mar, también puedes hacerlo por tierra. Hay un recorrido bordeando los acantilados que es para dejarte sin palabras. El sendero es de dificultad baja y es perfecto para completar la visita a la cueva de Benagil.
Otros lugares que visitar en Algarve
La costa de Algarve ofrece una gran variedad de destinos para explorar. Desde la famosa Praia da Marinha y la impresionante Cueva de Benagil, hasta los encantadores pueblos de Lagos y Tavira, ideales para pasear por sus callejones históricos.
Faro, la capital del Algarve, destaca por su casco antiguo y la Isla de Faro, mientras que Albufeira es perfecta para disfrutar de playas animadas y vida nocturna. En el suroeste, Cabo de São Vicente ofrece vistas espectaculares al océano, mientras que Portimão y Praia da Rocha son ideales para actividades acuáticas.
Si buscas naturaleza, el Parque Natural de la Ría Formosa es un paraíso para los amantes de la fauna, y Monchique, en las montañas, ofrece vistas impresionantes.
Lugares más tranquilos como la Isla de Culatra y Armação de Pêra te permitirán relajarte, mientras que Paderne y Alcoutim te conectarán con la historia del Algarve. Sin duda, la costa de Algarve tiene algo para todos los gustos.
¿Cuándo es mejor visitar la cueva de Benagil?
Aunque en el verano es cuando el clima está más caluroso, el invierno en Algarve es bastante suave. Por eso, se pueden evitar las grandes multitudes y viajar a Algarve durante cualquier momento del año. Eso sí, en invierno suelen estar cerrados gran cantidad de los comercios y actividades turísticas, por lo que es algo a tener en cuenta. Si quieres aprovechar al máximo el viaje te recomiendo ir entre primavera y otoño.
De hecho, nosotros fuimos en diciembre y no pudimos hacer el tour en barco porque estaba todo cerrado. No obstante, hay una caminata que te lleva hasta la parte de arriba y puedes ver la playa desde el enorme agujero.
El lado bueno de viajar en invierno a Algarve es que el clima sigue siendo bueno, no hay grandes masas de turistas y las caminatas se disfrutan muchísimo más que en verano con el sol fuerte.
Visitar la cueva de Benagil es una experiencia memorable que te permite disfrutar de un paisaje impresionante y una conexión única con la naturaleza del Algarve. Ya sea que decidas explorarla por tierra o por mar, el lugar ofrece una belleza que queda grabada en la memoria.
Sin duda, es una parada obligatoria para quienes recorren la región, y cada rincón de los acantilados y el mar te sorprenderá. Si planeas tu visita con anticipación, podrás aprovechar al máximo esta maravilla natural y disfrutarla sin prisas.