Los viajes en grupo dan pie a experiencias muy divertidas, anécdotas y chistes que nos unirán por mucho tiempo. Sin embargo, viajar solo nos transformará, nos permitirá crecer a pasos agigantados y reforzará nuestra personalidad en todos los sentidos y formas posibles. Tal y como dijo la escritora Shauna Niequist:
Cuando viajas acompañado, compartes cada descubrimiento. Pero cuando viajas solo, debes cargar cada experiencia como un secreto, algo que debes grabar en tu corazón, porque no hay otra manera de preservarlo.
¿Por qué viajar solo?
Quizás estás planeando un viaje a un sitio por el que has estado soñando desde hace tiempo y cuando buscas quién te acompañe no encuentras a alguien que tenga el mismo interés, el tiempo o el dinero para que vaya contigo. ¿Y qué vas a hacer? ¿dejarás de ir ahora que por fin tienes la oportunidad porque no quieres ir solo? ¡No dejes de ir! Te arrepentirías si así lo hicieses, créeme.
Lo más difícil SIEMPRE será dar el primer paso. En verdad, puede ser aterrador ir a un país nuevo sin nadie a tu lado, pero una vez estés en el lugar y descubras que eres capaz de defenderte y de resolver cada situación que se te presente, no solo aprenderás nuevas habilidades, sino que también te sentirás más fuerte. Tu autoestima aumentará, así como la confianza en tí mismo. Sobre todo porque te das cuenta de que las limitaciones que creías que tenías, desaparecen. ¡TÚ PUEDES CON TODO!
Uno en verdad no se da cuenta de lo cierto que es esto o el significado que tiene, hasta que no se da la oportunidad de viajar solo. De hecho, antes de lanzarme sola al Interrail durante dos meses, le pregunté a un amigo -que tenía más experiencia en este tipo de viajes solitarios- si realmente generaba algún cambio cuando viajabas solo. Aunque me gustó lo que me dijo, no capté el significado de cada palabra hasta que lo viví por mí misma.
Si buscas un libro que te inspire y motive a viajar solo por Europa o cualquier parte del mundo, estoy segura de que mi libro Viajar en solitario: la aventura que cambiará tu vida te ayudará. Allí cuento tanto mi experiencia viajando sola durante dos meses por el viejo continente cuando tenía tan solo 23 años e iba con la mochila al hombro. Asimismo, cuento consejos para que no comentas los mismos errores que yo y tengas la mejor experiencia de tu vida. Puedes encontrarlo en Amazon tanto en físico, como en ebook.
Beneficios de viajar solo
Te conoces a ti mismo
Cuando estás solo te das cuenta de cómo eres realmente sin la presión de tu alrededor, sin la influencia -consciente o inconscientemente- que ejercen los demás sobre tí. Te das cuenta de lo que en verdad te gusta y lo que te disgusta. Descubres qué es aquello que te apasiona, lo que te ilusiona… y mucho más.
Nuevos aprendizajes
Además, el estar solo hace que tengas que resolver los problemas con tus propios medios, por lo que adquieres habilidades de cara al futuro, ya que ayudarán a afrontar el día a día de una forma más asertiva y positiva. Al mismo tiempo que aprendes a no darle importancia a todo aquello que no puedes cambiar y a ser más abierto y tolerante.
Harás amigos vayas donde vayas
Si lo que te impide dar el salto es el hecho de estar solo porque te gusta estar rodeado de gente y socializar, déjame que te diga que una de las mejores cosas de viajar solo es que puedes conocer otras personas mientras viajas, hacer nuevos amigos y pasear juntos.
En mi caso, disfrutaba mucho estar sola, pero cuando tenía la necesidad de estar con alguien me acercaba a los primeros viajeros que veía, hablaba un poco con ellos y nos juntábamos para conocer determinada ciudad juntos.
Cabe destacar, que los viajeros por lo general son personas de mente abierta, a los que les encanta conocer nuevas personas y entablar conversaciones profundas, así que es muy fácil hacer amigos por el camino.
Nuevos amigos italianos en Amsterdam.
¿Cómo conocer nuevas personas cuando viajas solo?
Puedes conocer personas en la calle y en el tren o algún otro medio de transporte. No obstante, lo que de verdad recomiendo para estos casos son los hostales, ya que hay muchísimas personas que probablemente tendrán los mismos intereses que tú y estarán abiertos a conocer otros viajeros.
Sin olvidar, por supuesto, Couchsurfing. No solo podrán hospedarte gratis, sino que también organizan eventos o fiestas para los viajeros que estén en cierta ciudad. Por ejemplo, en Edimburgo fui a una fiesta organizada desde Couchsurfing y habían personas de gran variedad de países. Algunos ya vivían en esta ciudad, otros estaban solo de paso, pero dio pie a entablar nuevas amistades fuera de mi zona de confort.
Por último, está la opción de participar en viajes organizados. Aunque vayas solo, tendrás la oportunidad de conocer otros viajeros que seguramente tendrán los mismos intereses que tú. Por ejemplo, si te gusta vivir experiencias únicas e inolvidables, si cuidas el medio ambiente y sobre todo amas los animales y el mar, entonces te gustará participar en el Safari Azul. Estos son viajes que organizo en diferentes partes del mundo para nadar con animales marinos en libertad.
De noche en Venecia con viajeros portugueses que acababa de conocer.
Hay más personas dispuestas a ayudar de lo que pensabas
Por otra parte, aunque no lo parezca, cuando viajas solo te encuentras con personas que intentan ayudarte, precisamente por el mismo hecho de que estás solo y se preocupan de que estés bien.
Por supuesto, a las mujeres les pasará más que a los hombres seguro, pero eso no quita que existan personas dispuestas a ayudar a todos los viajeros solitarios sin esperar nada a cambio. Y es ahí cuando también aprendes a ver lo bueno de cada persona, agradecer y a querer devolver los favores.
De todo corazón, te digo que no tienes de qué temer. Siempre y cuando seas precavido y estés atento a todo tu alrededor, viajar solo no tiene porqué ser una mala experiencia. Todo lo contrario, te aportará mucho más de lo que imaginas.
Tampoco tienes que preocuparte si te vas a aburrir o si te sentirás solo. Incluso diría que es fundamental pasar tiempo con nosotros mismos, porque es ahí cuando llegamos al fondo de nuestra mente y encontramos a nuestro verdadero yo.
Recién llegando a Bern y conocí a estos chicos tan amables, cada uno de un sitio diferente.
Como conclusión, diría que todos debemos viajar solos al menos una vez en la vida porque te hace más humano, más consciente de tí mismo y te permite crecer como persona. Una vez hayas dado el salto, te garantizo que será de las mejores experiencias que tengas en tu vida y seguro querrás repetir más veces.
Te invito a que leas mi libro Viajar en solitario: la aventura que cambiará tu vida para que te enamores de esta forma de viajar tan especial. Porque viajar solo es la mejor forma de conocerte a ti mismo y al mundo que te rodea.
Y tú, ¿aún tienes dudas sobre si dar el paso o no? Puedes preguntarme cualquier duda que tengas e intentaré ayudarte 😉
Amigos que hice viajando sola en Lituania.
¡Anímate y lánzate! 😀
