Bolonia se encuentra al Norte de Italia y llama la atención que es una de las ciudades históricas mejor conservadas. Además de que su casco antiguo es el segundo más grande de Europa después de Venecia.
Es por ello que has de dedicarle al menos un par de días para conocer los principales puntos de interés y tal vez un día más si quieres entrar a museos, bibliotecas y otros lugares históricos.
Aunque si necesitas ver Bolonia en un día, podrías hacerlo empezando desde temprano y evitando entrar a algunos lugares. También sería recomendable que usaras transporte público para ir más rápido, ya que algunos lugares están en la periferia de Bolonia.
Te recomiendo que hagas al menos un Free Tour Bolonia. De esa forma, podrás visitar lo imprescindible en unas pocas horas, mientras un guía te cuenta la historia detrás de cada lugar.
Algunos de los que visitan Bolonia aprovechan para una escapada de un día al pequeño país de San Marino, ya que se encuentra bastante cerca y es muy fácil llegar hasta aquí. Al final del post te cuento exactamente cómo llegar a San Marino desde Bolonia en tren y bus.
A continuación, tienes un mapa de Bolonia y un itinerario de 3 días con todos los puntos turísticos en orden para que hagas tu ruta por la ciudad de Bolonia de forma eficiente.
Antes de comenzar la ruta, recuerda que Bolonia es conocida por ser «la Dotta, la Grassa y la Rossa». La Dotta (Erudita) es por ser la sede de la universidad más antigua del mundo occidental, datando de 1088. La Grassa (Gorda) se debe a la deliciosa comida boloñesa. Mientras que la Rossa (Roja) es por sus edificios de ladrillos color rojo. Aunque también se dice que es por su pasado político «Rojo».
Día 1
Piazza Maggiore
La plaza Mayor de Bolonia es la principal de la ciudad, ya que no solo es bastante concurrida, sino que concentra alguno de los edificios históricos más importantes de Bolonia.
En el siglo XIII los boloñeses buscaban un lugar donde establecer el mercado de la ciudad, por lo que se creó la plaza Mayor con este fin. Con el paso del tiempo la plaza fue cambiando, hasta que en el siglo XV se reorganizó tal y como la conocemos hoy en día.
Basílica de San Petronio
Una vez en el centro de la plaza Mayor, la basílica de San Petronino es el edificio que más destaca. Esta es la principal iglesia de Bolonia y una de las iglesias más grandes del mundo. La basílica fue construida en 1390 y el principal objetivo era que fuese más grande que la basílica de San Pedro en Roma. Sin embargo, el papa no lo permitió.
Cabe destacar que tras un intento de embellecimiento de la fachada, esta quedó inacabada debido a que las obras se pararon varias veces y nunca se terminaron.
En cuanto al estilo arquitectónico, resalta el estilo gótico tanto del exterior como en la decoración del interior. Asimismo, encontrarás frescos de los Reyes Magos; de San Petronino, el patrón de la ciudad; del Juicio Universal y el fresco del Quattrocento. Este último ha sido amenazado de ser destruido por Al Qaida en 2002 y representa a Mahoma siendo torturado por demonios en el Infierno.
Otro de los tantos ejemplos del arte que se encuentra en el interior de la basílica es el políptico gótico de madera dorada y policromada que se encuentra en el altar. Este tiene 27 figuras talladas y otras más que están pintadas. La entrada es gratuita, aunque no está permitido tomar fotos en su interior. Yo me atreví a tomar algunas a escondidas para el blog.
Palacio de los Notarios
El palacio de los notarios fue mandada a construir por la Sociedad de los Notarios en 1381. La primera fase de la construcción del edificio es la que está enfrente de la basílica. Más adelante, en 1437, se inició la segunda fase de la construcción, la cual da hacia el palacio de Accursio.
Del interior destacan los frescos cuatrocentistas y el escudo de armas de los notarios, que se encuentra en el centro de la fachada. Así como el conjunto de seis ventanas con calados y columnillas de mármol blanco. Solo es posible entrar al palacio de los notarios durante eventos especiales. El resto del tiempo, unicamente podremos admirarlo desde el exterior.
Palacio de Accursio
El palacio de Accursio data de la Edad Media cuando el profesor de derecho Accursio vendió su casa a la ciudad. Después de esto, fue convertida en almacen público de trigo y con el tiempo, en 1336, pasó a ser residencia de los cónsules de Bolonia.
Tras el paso de los siglos se le han hecho varias modificaciones y agregado algunos elementos como la torre de reloj del siglo XV. La figura en terracota de la Virgen con el Niño a la izquierda y las dos águilas de piedra arenisca a la derecha, fueron también añadidas más tarde. Una de estas águilas se dice que es obra de Miguel Ángel.
Este palacio actualmente es utilizado como sede del municipio de Bolonia. Debido a esto, cada sala tiene un uso específico diferente y entre ellas está la sala del Consejo Comunal. Puedes entrar a estas salas gratis, aunque solo a ciertas horas y para algunas has de reservar con antelación.
Fuente de Neptuno
La fuente de Neptuno no se colocó en la plaza hasta varios siglos después de ser construida. Específicamente, se colocó en el siglo XVI gracias al escultor flamenco Giambologna, quien trabajó en Italia a finales del Renacimeinto.
Giambologna quería atribuirle a Neptuno unos genitales más grandes y a pesar de que la iglesia no se lo permitió, se las arregló para conseguirlo. Si te colocas en cierto ángulo podrás ver como el dedo pulgar produce un efecto óptico de alargar el pene erecto. Durante un tiempo las mujeres se le quedaban mirando tanto, que la iglesia mandó a ponerle unos pantalones de bronce.
Palacio del Podestà
El Palazzo del Podestà, en el lado Norte de la plaza Mayor, es el edificio más antiguo de los que rodea la plaza. De hecho, fue construido al mismo tiempo que la plaza, alrededor del 1200.
Fue construido para ser la sede de los funcionarios públicos y del Podestà. Este último es como nombraron al primer magistrado de las ciudades del centro y Norte de Italia. Entre el siglo XVI y el XVIII fue utilizado como teatro. Sin embargo, descubrieron que no aguantaría mucho tiempo el uso que se le estaba dando y el gobierno construyó el palacio Rey Enzo justo al lado para sustituirlo.
En cuanto a la decoración, hay cientos de azulejos con motivos florales que decoran la parte inferior del palacio. También encontrarás varios frescos y estatuas de terracota de los santos protectores de Bolonia. Si quieres entrar a verlo, tienes que saber que solo es posible entrar al palacio durante exhibiciones.
Palacio Re Enzo
Construido en 1245 para ampliar el palacio del Podestà. Algo particular de este edificio es que la tercera planta fue utilizada como residencia por el rey Enzo durante su cautiverio hasta su muerte en 1272. Cuenta la leyenda que durante el día estaba con otros prisioneros y durante la noche lo aislaban en una jaula y colgaban del techo.
El resto de las plantas del palacio guardan varios pedazos de la historia de la ciudad, por lo que si te interesa la historia, la arquitectura e incluso las leyendas vale la pena que te acerques para echarle un vistazo. No obstante, solo es posible entrar al edificio durante eventos como congresos, convenciones, exhibiciones, entre otros. El patio, en cambio, sí está libre para ser visitado.
Canton de’ Fiori
En el pórtico que se encuentra la Via Indipendenza, justo en la esquina del bar Canton de’ Fiori, está grabado una frase en el techo que dice lo siguiente: “Panis vita, canabis protectio, vinum laetitia”. Esto significa: «El pan es vida, el vino es diversión, el cannabis es protección”. Hace referencia a la riqueza que trajo el cultivo de cáñamo a Bolonia.
Lo cierto es que si no sabes de esta inscripción, difícilmente te darás cuenta de que existe y podrías pasar por alto algo tan curioso.
Il Quadrilatero
Il Quadrilatero es una galería comercial al aire libre a la que se entra por el Palazzo dei Banchi que se encuentra del lado Este de la plaza Mayor. Al entrar verás un laberinto de calles angostas con todo tipo de tiendas de productos locales.
Aquí podrás degustar la auténtica gastronomía toscano-emiliana o simplemente verla mientras paseas de una carnicería a una verdulería o a una pescadería. También encontrarás quesos, panes, pastas frescas y mucho más. Este es el corazón de Bolonia y la parte que hace honor a «la Grossa».
Torres de Bolonia
Algunos especulan que en la época medieval en Bolonia se habían erigido 180 torres. No obstante, es probable que sea una mala interpretación y no sea la cantidad correcta. Aun así, lo que sí está claro es que había un alto número de torres por toda la ciudad.
A lo largo de los años, varias de ellas han sido destruidas, siendo las últimas en 1917 por una nueva planificación urbanística. Actualmente, las más conocidas son la torre Garisenda y la torre Asinelli.
La primera tiene una inclinación de 3,2 metros y la segunda tiene 97,6 metros de altura, convirtiéndose en la más alta. Lo mejor de todo es que es posible subir a la cima por 5 €. Eso sí, la subida se hace por la escalera y es recomendable estar en forma porque es larga.
>> Entrada a la Torre degli Asinelli y degustación de comida por 14 €
Las tres flechas
Otro de los secretos de Bolonia son estas tres flechas. Lo más seguro es que cuando pases por aquí te encuentres a otras personas que las estén buscando. En Strada Maggiore, justo en la entrada de Corte Isolani, hay tres flechas pegadas en el techo del pórtico.
La leyenda cuenta que tres ladrones intentaban matar a golpes a un hombre noble, por suerte una mujer desnuda se propuso distraerlos y debido a eso tres flechas terminaron en el techo de madera por la mala puntería.
Piazza Santo Stefano
Esta plaza triangular es totalmente peatonal, lo que la convierte en el lugar perfecto para celebrar eventos culturales, montar el mercadillo o hasta conciertos.
Basílica de Santo Stefano
Esta basílica domina la plaza de Stefano y es un complejo de varios edificios religiosos. Estos son: la iglesia de San Esteban, iglesia del Santo Sepulcro, iglesia de los Santos Vitale y Agrícola, Iglesia de la Trinidad, capilla del Vendaje y el patio de Pilatos.
Resulta interesante recorrer cada una de las iglesias por su valor arquitectónico e histórico. Además, la entrada es gratuita.
Día 2
Palacio Salina
El palacio Bolognini Amorini Salina es un palacio renacentista del siglo XVI, que aún hoy en día sigue perteneciendo a un descendiente de la misma familia senatorial.
La fachada tiene bustos de terracota al estilo capricci y huecos circulares en los pórticos, ambos detalles hacen destacar este palacio entre los demás edificios.
Palacio Pepoli Vecchio
Este es otro de los tantos palacios que hay por toda Bolonia. El palacio Pepoli Vecchio se caracteriza por ser de estilo gótico y de ladrillo. De un tiempo para acá, ha sido convertido en el Museo cívico de Historia de Bolonia. La entrada para el palacio Pepoli cuesta 13 € y 11 € para estudiantes de 19 a 26 años.
Archiginnasio de Bolonia
Dentro de todos los palacios que hay en Bolonia, este es el más importante de todos. En un principio era sede de la Universidad, más tarde pasó a ser la Biblioteca Comunal del Archignnasio.
Su construcción se inició en 1562 por órdenes del papa Pío IV. En su interior alberga una vasta colección de obras de arte e historia. En la Universidad los estudiantes de derecho estaban separados del resto de estudios. Tanto es así que las aulas de clase de derecho estaban mejor ubicadas e incluso se desplazaban por escaleras diferentes para no mezclarse.
En la planta superior se encuentra el conocido teatro anatómico, el cual estaba dedicado al estudio de la anatomía. Aquí el profesor se sentaba con dos esculturas de hombres desnudos y sin piel. También hay estatuas y bustos de médicos de la antigüedad y de los tiempos modernos, siendo las figuras completas la de los médicos más importantes.
Ahora bien, la Biblioteca Comunal del Archignnasio contiene una amplia selección de libros de diferentes áreas como historia, filosofía, política, literatura, arte, etc. En total conserva unos 35.000 manuscritos e incunables.
La entrada al teatro anatómico y a la Sala Magna cuesta 3 €, lo que no está nada mal considerando lo impresionante e interesante que es el lugar.
Basílica de San Doménico
La basílica de Santo Domingo estaba dividida en dos partes. La parte frontal es la iglesia interna que estaba destinada a los hermanos y tiene estilo protogótico. La segunda parte, o iglesia externa, es la iglesia para los fieles. Aunque tras una ampliación y una modifcación de la iglesia, ahora luce diferente,
Por otro lado, los fieles donaron una gran colección de arte de algunos de los mejores artistas italianos. Por lo que se han vuelto los tesoros de la basílica. La entrada es gratis, así que aprovecha para entrar y comtemplar tanto la colección de arte, como el estilo renacentista de la basílica de Santo Domingo.
Palacio Albergati
Este es un palacio renacentista inaugurado en 1519, que fue donde vivió la familia Albergati. En el siglo XIX, la familia desapareció y lo convirtieron en varios apartamentos. En su interior tiene un jardín romano que data del siglo I d. C. y frescos de los siglos XVII y XVIII.
Hoy en día el palacio Albergati es usado para exposiciones de arte con una entrada de 14€ y por un euro más te incluye audioguía. Todos los días está abierto de 10:00 h a 18:00 h, solo ten en cuenta que la taquilla cierra una hora antes.
Porta Saragozza
En la época medieval Bolonia estaba rodeada por una muralla con 12 puertas, de las cuales solo se conservan 9. La puerta Saragozza es también conocida como puerta Sagrada o puerta de los Peregrinos, ya que conduce hacia el santuario Nuestra Señora de San Luca.
Antiguamente, esta puerta tenía un puente levadizo que cruzaba un pozo. Sin embargo, el puente no se usó mucho hasta que se construyó el santuario en 1674.
Día 3
Museo de Arte Moderna de Bologna
También conocido como MAMbo, este museo está dedicado al arte moderno y experimental. Lo cierto es que este estilo no es muy extendido en Italia, eso no ha impedido que le hayan hecho un hueco en Bolonia.
Las exposiciones están divididas entre la temporal y la permanente. Esta última plasma la historia del arte italiano desde el segundo periodo de la posguerra hasta la actualidad.
La entrada cuesta 6 € para ambas exposiciones. Excepto si eres estudiante universitario la entrada es gratis. Incluso puedes entrar gratis a la exposición permanente si vas el primer domingo de cada mes entre octubre y marzo.
Finestrella
Este es otro de los secretos de Bolonia que no te esperarías encontrar. ¡En Bolonia también hay canales!. Aunque la verdad es que solo queda uno en todo el centro de la ciudad y está escondido. Para encontrarlo, busca en la via Plella. En el pasado era usado para mover las aspas de los molinos de trigo.
Pinacoteca Nacional de Bolonia
Este es uno de los museos más importantes de Italia, fuera de Roma. Destaca especialmente la colección de pintura de los Carracci y sus seguidores. Se encuentra ubicado en el barrio universitario y comparte la sede de un seminario jesuita con la Academia de Bellas Artes. La colección de arte se reparte entre las 30 salas del edificio.
Durante la ocupación de Napoleón varias de sus pinturas fueron llevadas al Louvre en París. Algunas de esas obras regresaron a la Pinacoteca después de que cayera el mandato de Napoleón.
La entrada al museo cuesta 6 € y 3 € si eres estudiante en Europa entre 18 y 25 años.
Palacio Poggi
El palacio Poggi es utilizado como sede de la Universidad de Bolonia y el rector de la universidad. En un principio fue mandado a construir por Giovanni Poggi en 1549, poco antes de ser nombrado cardenal. Su interior está adornado por unos frescos hechos por Pellegrino Tibaldi, los cuales son considerados una obra maestra.
En 1714, el palacio pasó a formar parte del Instituto de la Ciencia de Bolonia y se le añadió un observatorio en la torre La Specola. La entrada al palacio es gratis para menores de 18 años, 3 € si tienes entre 19 y 26 años o más de 65 y para el resto cuesta 5 €. En cuanto al Museo del Observatorio Astronómico dentro de La Specola es gratuito para todos.
Ghetto Ebraico
En 1555, el papa Pablo IV emitió un comunicado oficial en el que estableció que la comunidad judía que vivía en Bolonia debía congregarse en esta zona del centro histórico. En aquel entonces, el ghetto estaba separado del resto de la ciudad por tres puertas, las cuales no se podían cruzar tras el atardecer.
De aquel ghetto queda solo una de las tres puertas y la placa que da el nombre a una de las calles «via dell’Inferno». Si te interesa saber más sobre esta época, en el mismo barrio se encuentra el Museo Judío de Bolonia.
Monasterio de San Michele in Bosco
Si vienes desde el ghetto ebraico o desde el centro de Bolonia, llegas más rápido al monasterio si tomas el bus número 30 que sale cerca de las dos torres de Bolonia.
Este es un antiguo convento en el que también está la iglesia de San Michele in Bosco. Tiene una fachada renacentista, un portal de mármol y en su interior un órgano del año 1526. De las obras que habían en su interior, 31 fueron llevadas a Francia por orden de Napoleón y solo regresaron 16 tras el congreso de Viena.
La arquitectura en el interior tiene varias peculiaridades como el claustro octogoal. Así como una ilusión óptica en la ventana del corredor que da hacia la torre Asinelli, la cual hace parecer la torre más grande a medida que te alejas de la ventana. La entrada es gratuita, así que si tienes tiempo viene bien echarle un vistazo por dentro.
Mi parte favorita, sin duda, es la vista que se tiene de Bolonia desde la plaza de San Michele in Bosco, justo enfrente del convento.
Pórtico de San Luca
Bolonia es conocida por todos sus pórticos. Hay tantos que en los días de lluvia o de sol fuerte, puedes caminar por toda la ciudad sin casi salir de ellos.
Este pórtico en especial comienza enfrente de la puerta Saragozza y te lleva hasta el santuario de San Luca (de ahí su nombre). En total son 3,8 km de pórtico que además pasa por 15 capillas. En la actualidad, los locales suelen pasar por aquí para pasear o correr.
Su construcción se inició en 1655 gracias al dinero que aportó el pueblo, desde los ricos hasta los pobres. No obstante, demoró 40 años para estar listo y que los peregrinos pudieran transitarlo de camino al santuario.
Caminarlo en su totalidad es una buena forma de llegar al santuario. Eso sí, a medida que vas llegando se hace cada vez más inclinado y con más escaleras. En total puedes echarte una hora de trayecto, pero vale la pena.
Santuario de Nuestra Señora de San Luca
Finalmente, llegamos a uno de los lugares favoritos por muchos, el santuario de Nuestra Señora de San Luca. Se encuentra a 300 metros sobre el nivel del mar y a las afueras de Bolonia.
En sus inicios, la iglesia fue gestionada por Angelica Bonfantini, una eremita que vivió sobre el Monte della Guardia con la misión de que construyesen un oratorio y una iglesia. Tras conseguirla, Angelica luchó contra los canónigos durante muchos años, por suerte el Papa siempre estuvo a favor de ella. Al morir Angelica en 1244, las monjas agustinas tomaron su lugar.
En 1723, debido a que la nueva capilla mayor era diferente al resto del edificio, la demolieron y lo hicieron todo de nuevo con un cambio radical. Durante los 20 años que tardaron en finalizar las obras, en ningún momento impidieron llegar a los peregrinos a la iglesia.
El diseño que se le dio en aquel momento es el mismo que aún conserva hasta la fecha. El santuario es impresionante y merece una visita. Además, la entrada a la iglesia es gratis y la vista es espectacular.
Actividades que hacer en Bolonia
En Bolonia puedes hacer varios tours como el tour en bicicleta por 35 € o el tour gastronómico por Bolonia para degustar la deliciosa comida local.
Y si tienes más tiempo como para conocer lugares cercanos, haz alguna excursión a otras ciudades como Florencia, Venecia, Pisa o incluso visita el pequeño país de San Marino.
Cómo ir a San Marino desde Bolonia en tren
En Bolonia tendrás que tomar el tren en Bologna Centrale hacia la ciudad costera de Rimini (1 hr). Una vez en Rimini, el bus que parte hacia San Marino está al salir de la estación, al lado del Burger King.
La única forma de adquirir el ticket es comprándolo en la tabaquería cerca de la parada por 5 € y en efectivo. El horario también cambia según sea invierno o verano, puedes verlo aquí. Es tan sencillo ir de Bolonia a San Marino, que incluso te da tiempo de volver el mismo día si así lo deseas.
Cómo llegar a Bolonia
Si no tienes vehículo, la mejor forma de moverse por Italia es con el tren. De hecho, es el medio de transporte que los mismo italianos prefieren.
Además de que viajar con Trenitalia resulta económico y puedes comprar los billetes el mismo día sin que cambie de precio. Así que no importa si vienes de Roma, Florencia, Venecia o Pisa, lo mejor que puedes hacer es viajar en tren.
En caso de que llegues al aeropuerto de Bolonia, es fácil ir a la ciudad con el aerobus. Aunque solo tiene 4 paradas, una de ellas es en la estación central de Bolonia. El trayecto cuesta 6 €.
Dónde comer en Bolonia
En Bolonia hay un montón de lugares donde probar la comida típica de la región. En este caso te voy a recomendar dos restaurantes.
La Osteria dell’Orsa es un restaurante de precios asequibles con comida fresca y al estilo italiano. Por otro lado, el restaurante Bolpetta Bologna tiene como especialidad las albóndigas, las cuales tiene para todos los gustos e incluso aptas para vegetarianos.
Dónde dormir en Bolonia
Si quieres ahorrar dinero y quedarte en casa de locales, tienes la opción de utilizar Couchsurfing para encontrar alojamiento gratis.
Por el contrario, puedes buscar hospedaje en Booking o Aibnb. En ambos podrás comparar los diferentes precios, junto con las reseñas de los anteriores huéspedes y escoger el que mejor te convenga según la distancia y el precio.
Viaja seguro en todo momento
Todo viajero sabe que los viajes están llenos de imprevistos y cualquier cosa puede pasar. Por eso, te recomiendo que cuando viajes contrates un seguro de viaje en el que confíes y sepas que te cubrirá cualquier eventualidad a ti o a tus acompañantes.
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