Apesar de no ser la capital de Marruecos, Marrakech es una de las ciudades más importantes del país. Tiene más de un millón y medio de habitantes y fue fundada en 1602 por los almorávides (son unos monjes-soldados que pertenecían a grupos nómadas provenientes del Sáhara). Además, Marrakech, Fez, Mequinez y Rabat son las ciudades imperiales de Marruecos.
Marrakech cuenta con varios Patrimonios de la Humanidad, entre ellos la Medina. Esta es la ciudad vieja, la cual está rodeada de bastiones (fortificaciones militares) y en su interior encontrarás monumentos, palacios, plazas y mercados importantes, además de pequeñas calles en una especie de laberinto.
Al sobrevolar la ciudad desde el avión te das cuenta porqué Marrakech se ganó el nombre de «Ciudad roja». Todos sus edificios deben ser de color rojo-ocre por regla, camuflándose con el color de la tierra local. Al mismo tiempo, no pueden superar los tres pisos de altura. Así que al pasar por arriba ves como la arquitectura se mimetiza con el paisaje.
Nosotros fuimos en plena primavera y el clima resultó ser bastante agradable. Alrededor de los 24ºC, el sol no quemaba y no nos llovió. Por lo que podría decir que fue el tiempo perfecto para disfrutar de la ciudad.
En primer lugar, si quieres descubrir a fondo la ciudad, lo mejor es venir varios días para conocer, adaptarse y absorber todo lo posible de este país. Lamentablemente, nosotros no contábamos con muchos días y con tantas cosas por hacer (excursión al desierto de mínimo dos días, paseo con los dromedarios y la excursión a la cascada de Ouzoud) solo estuvimos un día completo en Marrakech y tres noches que aprovechamos para pasear y cenar en los alrededores.
Si también cuentas con tiempo reducido o simplemente quieres recorrer la ciudad de una forma más eficiente, además de descubrir su historia, cultura y datos interesantes de la mano de un local, te recomiendo que hagas uno de los Free Walking Tours por Marrakech para que aproveches el tiempo al máximo.
Sin más preámbulos, a continuación te dejo un itinerario de lo que puedes ver en Marrakech en uno o dos días.
Día 1
Mezquita Kutubía
El taxista que nos recogió en el hostal nos dejó en la mismísima Mezquita Kutubía. Al ser el edificio más alto de la ciudad -con 77 metros de altura- se puede apreciar perfectamente desde la distancia.
La entrada está prohibida a los no musulmanes, sin embargo, se puede apreciar su arquitectura y estilo representativo del arte almohade desde afuera. Antes de construir la mezquita Kutubía, existieron otras dos en el mismo terreno erigidas por los conquistadores almohades. De hecho, a un lado de ella yacen los restos una de las anteriores mezquitas.
Plaza Jamaa el Fna
Este es el corazón de la ciudad y donde la acción tiene lugar. Al comenzar el día poco a poco se va llenando de algunos puestos donde venden jugos/sumos naturales, señoras que te pintan con henna, músicos, malabaristas y otros que exhiben animales tales como monos y culebras. Lo mejor es que no vayas descuidado, para que no te pongan una culebra al cuello como a mí. No tanto porque sea peligroso, sino porque al aceptar tomarte fotos con ellos perpetuamos el uso de animales -que deberían estar libres- como imanes para turistas.
Puedes pasearte por la plaza a diferentes horas del día y siempre encontrarás algo nuevo que te llame la atención. Aquí podrás contemplar la gente pasar a tu alrededor, percibir los olores de las especias, frutos secos y otros productos marroquíes y entretenerte un buen rato.
El barrio de los souks
Los souks -o mercados- están en la parte norte de la plaza anteriormente mencionada. Son varias calles, unas más grandes y concurridas que otras, divididas en varas secciones. Hay secciones de vestidos, especias, bolsos o cojines de piel, alfombras, lana, vajillas, entre otras artesanías de diferentes materiales.
Es un lugar inmenso, donde hay tantas callejuelas que es fácil dejarse llevar y perderse. Lo bueno es que los vendedores están acostumbrados a esto y escucharás que incluso te van dando indicaciones de cómo salir, sin que ni siquiera tengas que preguntar.
Como una de las entradas al mercado estaba cerca de nuestro hostal, fuimos varias tardes a dar una vuelta para regatear y curiosear. Además, siempre hay buen ambiente. Eso sí, tienes que tener cuidado con las motos porque también transitan aquí adentro.
Museo Dar Si Said
El antiguo palacio donde vivió el ministro de guerra Si Said Ben Moussa, en el siglo XIX, actualmente guardan una colección de arte y artesanía. Como por ejemplo, piezas de cobre, alfombras, ropas y joyas bereberes, figuras talladas de madera, entre otros objetos de Marrakech o alrededores.
La entrada cuesta 20 dirhams (1,80€) y abren todos los días de 9h a 12h y de 15h a 18h.
Palacio de la Bahía
Cerca de donde antiguamente era el barrio judío, se encuentra este palacio de 8 hectáreas. Sus interiores, con más de 150 habitaciones, están llenos de mosaicos y detalles de madera de cedro tallada. Al rededor del palacio hay grandes jardines para disfrutar. Cabe destacar que era la residencia de un visir de la corte real, quien fue el asesor político del sultán a finales del siglo XIX. Incluso tiene un haren donde estaban los 24 cuartos de las concubinas del visir.
La entrada son apenas 10 dirhams (0,90€) y están abiertos desde las 8:30h hasta las 12h, para luego volver a abrir de 14:30h a 18h.
Plaza des Ferblantiers
Después de que los judíos dejaran Marruecos tras la II Guerra Mundial, el barrio judío al lado de esta plaza y los comercios en ella quedaron abandonados. Actualmente es una plaza moderna, con bares y restaurantes arriba de las tiendas, bancos, palmeras y un buen lugar para comprar souvenirs a buen precio. También venden lámparas, espejos, camas y otros objetos para decorar la casa.
Palacio Badi
Donde hoy ves unos jardines de naranjos y altos muros, anteriormente se levantaba un magnífico palacio con 360 habitaciones lujosamente decoradas y construidas con los materiales más caros. En primer lugar, este palacio fue construido como celebración de la victoria del sultán Saadí Ahmed al Mansur sobre el ejército portugués en la Batalla de los Tres Reyes de 1578. En aquel entonces era la maravilla del mundo musulmán y fue influenciada por la Alhambra de Granada. Ahora puedes entrar por 20 dirhams de 9h a 16:30h.
Tumbas de Saadies
Durante muchos siglos estas tumbas permanecieron en secreto. Únicamente los marroquíes tenían conocimiento sobre ellas, hasta que en 1917 tras mucho indagar uno de los oficiales franceses las descubrió. Estas son las tumbas sagradas de los sultanes, junto a la mezquita Kasbah y el Palacio Real. Ahora son uno de los lugares más visitados de la ciudad, apesar de que el camino para llegar hasta ellas sigue siendo igual de escondido y sinuoso que antes.
Para entrar pagas solo 10 dirhams y, al igual que los otros sitios, están abiertas de 9h a 12h y de 14:30 a 18h.
Bag Agnaou
Esta es la puerta hacia el área fortificada de la Medina, cerca del Palacio Real. Es una de las puertas más bonitas y fotografiadas de la ciudad, entre las 19 que hay en total. Fue construida en el siglo XII con piedra en lugar de ladrillos como las demás.
Día 2
Jardín Majorelle
Es el jardín botánico de Marrakech y cuenta con especies de plantas de todos los continentes y 15 especies de aves del Norte de África. Fue diseñado por un francés exiliado en este país en los tiempos en que era administrado por Francia. Posteriormente construyeron una villa junto al jardín y se abrió al público. Las paredes de la casa son de un intenso color azul cobalto, conocido también como «blu majorelle». También hay riachuelos y estanques con nenúfares.
La entrada a los jardines para mayores de 12 años cuesta 70 dirhams (6€). Si quieres estar al museo de Arte Islámico con 30 dirhams (2,70€) y el horario va de 8h a 18h, aunque de octubre a abril cierran media hora antes.
Centro de artesanías
En una de las avenidas principales, la Avenida Mohammed VI, encontrarás el Ensemble artisanal. Si quieres escapar del bullicio y del arduo regateo, aquí venden productos artesanales de buena calidad. No importa si quieres pinturas, joyerías, objetos de madera, cerámica, vestidos, alfombras, azulejos o cualquier otro producto autóctono, aquí podrás escogerlos con calma e incluso tomarte algo en el bar del lugar.
Cyber Park
Muy cerca del centro de artesanías y en la misma avenida, se encuentra este parque que gira entorno a las tecnologías. En la entrada hay un museo de las Telecomunicaciones con antiguos televisores, teléfonos y más. También hay WiFi en todo el parque, un anfiteatro y, por supuesto, mucho espacio para pasear, sentarse y relajarse dentro del parque. La entrada es totalmente gratuita.
Jardines de Menara
Cerca del aeropuerto están los jardines más célebres de Marrakech. Los campos de olivos y huertos reciben el agua de un gran estanque que -donde habitan carpas- que sirve como sistema de riego con canales subterráneos. El agua es traída desde las montañas que se encuentran a 30 km, gracias a un sistema hidráulico. Lo bueno es que la entrada es gratuita y puedes ir en taxi. Están abiertos todos los días de 8h a 17h.
Y con esto, básicamente, ya visitarías todos los puntos importantes de la ciudad. No obstante, aunque está muy bien conocer los sitios turísticos por su historia, su arquitectura o simplemente para apreciar su belleza, es igual de importante perderse por la ciudad un poco. No hay nada como caminar por sitios menos turísticos para descubrir la verdadera esencia y llevarse recuerdos especiales.
Dónde comer en Marrakech
Nosotros comimos tanto en puestos ambulantes como en restaurantes por toda la ciudad. Tuvimos buenas experiencias probando ambas opciones e incluso prefiero comer donde vayan los locales.
En la plaza Jamaa el Fna también hay montones de restaurantes y puestos de comida a buen precio. Nosotros entramos en el restaurante Snack Toubkal, el cual está muy bien. El hecho de que entre sus clientes hayan marroquíes me da confianza en que la comida es 100% marroquina y que no es precio-turista.
Un tour nocturno de comida callejera será lo ideal si quieres que un local te hable sobre cada plato y conocer en profundicad la gastronomía de Marruecos.
Actividades para hacer en Marrakech
Como te comentaba al principio, nosotros hicimos varias excursiones desde Marrakech a diferentes partes del país como la de senderismo y barco a las cascadas de Ouzoud y un tour de 3 días por el desierto de Merzouga. Este último también incluye Ouarzazate.
En otro post te hablaba sobre si recomendaría hacer un paseo con dromedarios. Otra opción, incluso más divertida, es la de una experiencia en quad por el desierto palmeral, un desierto cercano a Marrakech donde también podrás conocer los pueblos bereberes tradicionales.
Lo que seguro será una experiencia inolvidable si lo haces es un paseo de vuelo en globo clásico sobre el desierto el palmeral de Marrakech.
Dónde dormir en Marrakech
Una herramienta que recomiendo siempre que quieras hospedarte en un hotel u hostal, es Booking. Allí puedes comparar los precios de todos los lugares de alojamiento disponibles en la zona, además de ver los comentarios que han dejado otras personas.
Del mismo modo, puedes usar Airbnb si lo que buscas es dormir en apartamento privado, ya que podrás escoger entre los que más te gusten.
Si lo que quieres es gastar lo menos posible durante tu estancia en esta ciudad, puedes usar Couchsurfing para encontrar alojamiento gratuito con locales.
Viaja seguro en todo momento
Todo viajero sabe que los viajes están llenos de imprevistos y cualquier cosa puede pasar. Por eso, te recomiendo que cuando viajes contrates un seguro de viaje en el que confíes y sepas que te cubrirá cualquier eventualidad a ti o a tus acompañantes.
Si no sabes cuál escoger y me preguntas a mi, te diría que utilices Iati Seguros. Este es el seguro por excelencia de los viajeros, recomendado por muchos por su buen servicio y el que utilizo yo misma. Tienen varias modalidades dependiendo del tipo de viaje que hagas, si es corto o largo, por varios países, si viajaes en familia o haces un viaje de mochilero, incluso para un viaje de estudios, entre otros.
En definitiva, Marrakech es una ciudad a la que volvería con gusto para descubrir más y más de ella. Perderme una y otra vez entre sus calles y aparecer cada vez en una distinta.
Si aún quedaste con alguna duda o quieres agregar algo, ¡déjalo en los comentarios! Estaré encantada de responderte.