Hay sitios en Lisboa que -por no decir que son secretos- son vagamente conocidos. Sin embargo, vale la pena descubrirlos. Si bien, ya hablamos de las 11 razones para visitar Lisboa -en especial para estadías cortas-. Ahora te comentaré sobre aquellos lugares que pocas personas conocen y donde podrás adentrarte a la vida cotidiana lisboeta.
Títulos
- 1 Cementerio dos Prazeres
- 2 Jardim botânico de Ajuda
- 3 Palácio Nacional da Ajuda
- 4 Restaurante abandonado de Monsanto
- 5 Miradouro do Moinho do Penedo
- 6 La librería más antigua del mundo
- 7 Jardim Botânico da Universidade de Lisboa
- 8 Parque Botânico do Monteiro-Mor
- 9 Pasarela en el Parque das Nações
- 10 Ruinas en el banco Millennium
Cementerio dos Prazeres
Al final del trayecto del tranvía 28E de Lisboa, se encuentra el cementerio dos Prazeres. Este cementerio tiene un método de sepultura diferente a lo que estamos acostumbrados. Es decir, consiste en pequeños panteones con puertas acristaladas, que permiten ver los féretros de las familias al completo.
Este cementerio surgió tras un brote de cólera en 1833, que hizo necesario enterrar al gran número de fallecidos. Su ubicación le da una excelente vista hacia el río y el puente 25 de abril.
Si vas a este cementerio, te darás cuenta de que tiene una diseño monumental, con obras de arte como esculturas. Además, en primavera es aún más bonito por las flores moradas de los árboles jacarandás.
Al igual que en los cementerios de París, también encontrarás artistas tales como cantantes, escritores, pintores y actores portugueses. En caso de que te de curiosidad visitar los cementerios, además de los que se encuentran en París, también resulta interesante el famoso e intrigante cementerio de Edimburgo.
Jardim botânico de Ajuda
Con un diseño muy simétrico, el Jardín botánico de Ajuda ofrece un bonito paseo entre sus árboles y flores estratégicamente situados en una extensión de 35.000 m². Este jardín presenta programas de conservación en pro de la biodiversidad. Cada rincón tiene algo especial que admirar, ya sea el drago de 400 años, árboles tropicales y los setos geométricos desde donde se tiene una vista del interior del jardín y del río Tejo, hasta los pavos reales que se pasean por el lugar (uno de ellos albino).
Palácio Nacional da Ajuda
Antigua residencia de la Familia Real portuguesa, el Palácio Nacional da Ajuda posee una arquitectura de estilo neoclásico. El recorrido por las diferentes habitaciones te lleva a admirar la decoración del siglo XIX y el lujo que desprenden, en especial la habitación del Gran Comedor o el Salón del Trono.
Restaurante abandonado de Monsanto
Este restaurante ha pasado de ser una discoteca a una sala para jugar Bingo, oficinas, almacén de materiales, hasta un restaurante. No obstante, desde el 2008 quedó en el abandono siendo sus únicas visitas las personas que se atrevían a escabullirse entre las verjas para poder subir y disfrutar de las maravillosas vistas hacia la ciudad.

Por suerte, tras una necesitada rehabilitación, se ha abierto al público recientemente. Despejaron los suelos de vidrio, colocaron barandas en los bordes y cerraron los huecos «peligrosos». Este es uno de esos sitios del que pocos han oído hablar, aunque cada vez lo visita más personas. El mejor momento para ir es al atardecer, ya que las vistas a desde aquí con el sol poniéndose te sorprenderán.
Miradouro do Moinho do Penedo
Si eres de esas personas que le gusta ir a sitios apartados y poco visitados, te recomiendo que vayas a este mirador que se encuentra a 25 minutos caminando desde el restaurante abandonado. Es una bonita área verde donde podrás sentarte y admirar el paisaje, jugar básquet y pasar una tarde muy tranquila con vistas al río.
La librería más antigua del mundo
Cualquiera que esté caminando por la Rua Garret difícilmente se percataría de que acaba de pasar de largo a la librería más antigua del mundo que aún sigue en funcionamiento, o eso dice el cartel de Record Guinness que se encuentra en la entrada. Fue fundada en 1732 y desde entonces han pasado por aquí distinguidos intelectuales portugueses, como el escritor Eça de Queirós.
Jardim Botânico da Universidade de Lisboa
Con cuatro hectáreas de extensión en el medio de la ciudad de Lisboa, ester jardin te hacen sentir completamente inmerso en la naturaleza. Casi te olvidas de que estás en la ciudad. Dispone de plantas de diferentes partes del mundo, desde Nueva Zelanda y Australia, hasta China, Japón y Sudamérica. Es el sitio perfecto para el estudio de la botánica y de procesos ecológicos, además de la protección de especies amenazadas.
Parque Botânico do Monteiro-Mor
Detrás del Museo Nacional del Traje y el Museo Nacional del Teatro, se encuentra un hermoso jardín de, nada más y nada menos que 11 hectáreas de extensión. Puedes pasar toda una tarde recorriéndolo y perdiéndote entre sus serpenteantes caminos. Es tan poco visitado, que es probable que seas una de las pocas personas que disfrute este lugar durante tu visita, lo cual es ideal si deseas perderte por la naturaleza.
Pasarela en el Parque das Nações
Algunos conocen el Parque das Nações como un complejo arquitectónico contemporáneo donde se celebró la famosa Exposición Mundial en 1998 y de donde nacieron edificios emblemáticos como la Estación de Oriente con sus cúpulas de Santiago Calatrava, la Torre Vasco da Gama, el cual es el edificio más alto de Lisboa y, entre muchas cosas más, el segundo acuario más grande de Europa (siendo el de Valencia el primero). Sin embargo, pocos conocen la pasarela al lado del paseo marítimo, por donde se puede tomar una placentera caminata.
Ruinas en el banco Millennium
Y llegamos al que para mí es sin duda el lugar más secreto de Lisboa, a pesar de encontrarse cerca de una de las avenidas más famosas del centro histórico. Al otro lado de la Rua Augusta, muy cerca de la Praça do Comércio, se encuentra una de las oficinas del Banco Millennium, el cual tiene el privilegio de erigirse sobre unas ruinas romanas que no fueron descubiertas hasta la remodelación del lugar entre 1991 y 1995.
Estas estructuras arqueológicas pueden contar 2.500 años de historia de Lisboa. Hoy día llamado Núcleo Arqueológico de la calle de los Correos y patrimonio de la ciudad y del país. Debido a este carácter que ha adquirido, se ofrecen visitas guiadas gratuitas todos los días, excepto domingos y feriados. Y ni te imaginas la cantidad de gente que pasa a diario y ni se da cuenta de este descubrimiento.
Así que te invito a que vengas a Lisboa y descubras todos esos rincones donde los turistas habituales no suelen llegar. Te sorprenderás rodeado de preciosos paisajes, historia, arquitectura y lugares mágicos.
Aún quedan muchos más secretos de esta ciudad por revelar, si estás interesado o conoces algún otro que no haya mencionado, puedes dejarlo en los comentarios. Quizás en un futuro haya una segunda parte para que termines de conocer la ciudad como un nativo lisboeta. Para que no te lo pierdas, suscríbete al blog y te avisaré a tu correo de los próximos posts que publique.
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Me encantó. Quiero ir al restaurante abandonado!!!!
Ahora es mucho más fácil entrar! No te lo pierdas, es genial! 😀
Seguro que hay mu Hoz más lugares especiales, pero os sugiero otro: la casa del Alentejo, digna de ver, sus salones con azulejos de todo tipo, su cocina y biblioteca. Está muy céntrica pero no se exactamente la calle, pero se localiza enseguida en Google
Sii! Es verdad, ese es otro sitio que pasa desapercibido fácilmente.. pero su interior es precioso. Está muy cerca de Rossio y la plaza de los restauradores (en la rua das Portas de Santo Antão) y también se puede ir a comer comida típica de Alentejo 🙂 Gracias por mencionarlo, Mida!!