Los acantilados de Moher es una de las destinaciones turísticas más visitadas de toda Irlanda. Alrededor de 1,5 millones de visitantes vienen hasta este lugar cada año, por lo que si vas a Dublín podrías considerar hacer una excursión a los acantilados de Moher de uno o dos días. No te arrepentirás.
Estos acantilados son tan famosos e impresionantes, que han salido en una gran cantidad de películas y vídeos musicales. Algunos de los ejemplos son: Harry Potter y el Príncipe Mestizo (2009) David Yates, La Princesa Prometida (1987) de Rob Reiner, en el vídeo clip de L’amore del dúo italiano Sonohra y en el vídeo clip de Runaway de Maroon 5, entre otras obras cinematográficas.
Los acantilados de Moher, en inglés llamados Cliff of Moher, tienen una altura de 120 metros en su punto más meridional. Desde aquí se extienden unos 18 kilómetros, siendo su altura máxima de 214 metros.
Según los geólogos, estas formaciones rocosas se moldearon por el mar hace 300 millones de años, por lo que son las estructuras rocosas naturales más antiguas de Irlanda. Y son precisamente estas erosiones que le han dado forma, que también han creado cuevas, pilas y tocones marinos.
Además de que en ciertos momentos del año más de 20 especies diferentes de aves viven en las inmediaciones, tales como el frailecillo atlántico y el alca torda. Esto ha convertido a los acantilados en un área importante de aves. Algunos animales marinos que se pueden avistar aquí son los delfines, ballenas minke, el tiburón peregrino, focas grises y el pez luna.
Cómo ir a Galway y a los acantilados de Moher desde Dublín
Lo más fácil para llegar hasta los acantilados de Galway desde Dublín es ir en coche. Si tienes licencia de conducir europea o internacional, podrás alquilar uno en la ciudad. En caso de que no puedas disponer de un coche alquilado, la segunda opción más fácil sería reservar una excursión desde Dublín o Galway. De esta manera, irás en un tour privado con guía turístico incluido. Eso sí, ten en cuenta que los tours turísticos tienen todo programado y el tiempo contado. Por lo que tendrás que adaptarte a ellos y no podrás dedicarle todo el tiempo que quieras o llegar a todos los puntos que desees.
Si prefieres ir por tu cuenta, es muy fácil ir en transporte público desde Dublín hasta los acantilados de Moher. Solo tendrás que desplazarte de Dublín a Galway en un autobús y de ahí tomar otro hasta los acantilados. Incluso si decides visitar otros lugares como Doolin o Lisdoonvarna, podrás desplazarte en bus con la compañía Bus Éirann. Para mirar las rutas de autobuses en Irlanda, te recomiendo la página de Transport of Ireland o la misma de Éirann, solo que estos últimos no operan en Dublín.
Los precios de los autobuses pueden variar dependiendo de si es para adulto, jubilados, estudiantes o niños. El bus de Dublín a Galway ida y vuelta cuesta 21€ y de Galway a los acantilados de Moher ida y vuelta 25€. Mientras que un tour turístico por un precio similar (de 45€ para arriba) te lleva directo desde Dublín. Por supuesto, tienes la ventaja de que resulta más cómodo y directo. Sin embargo, al ir por tu cuenta tienes la libertad de decidir el tiempo que quieres dedicarle a cada lugar y programar tu tiempo a tu gusto. Así que la elección dependerá de lo que busques.
Precio para visitar los acantilados de Moher
La entrada cuesta 8 € e incluye un puesto de estacionamiento en el parking cerca del área principal de visita. Otra opción es reservar tu entrada a través de la página web y, en lugar de 8€, se te quedaría en 4€. Los niños menores de 16 años pueden entrar gratis y también tienen descuento para estudiantes y jubilados.
No obstante, si vas en coche hay una forma de ir a los acantilados de Moher sin pagar. Solo tienes que dejar el coche un poco más lejos en el sendero que recorre los acantilados. Verás que la caminata valdrá la pena, el paisaje es hermoso y te habrá salido gratis.
Ruta por los acantilados de Moher
Con el tour tienes una o dos horas para visitar el lugar principal, pero si vas por tu cuenta puedes pasear por el sendero que recorre toda la longitud de los acantilados para contemplarlos en su totalidad. Los lugares a visitar son los siguientes:
Hag’s Head
Se encuentra en el punto más sur de los acantilados y aquí podrás ver unas formaciones rocosas inusuales. A algunos les recuerda a la cabeza de una mujer que mira hacia el mar, de ahí el nombre Hag’s Head (Cabeza de Bruja). Cuenta una leyenda irlandesa que la bruja Mal se enamoró de Cú Chulainn, un héroe irlandés. Ella lo persiguió por toda Irlanda, mientras Cú escapaba saltando de una roca a otra. Finalmente, la bruja Mal perdió el equilibrio y se cayó contra el acantilado.
Torre de Moher
Fue una atalaya de la época de Napoleón, construida en 1808. El objetivo era estar preparados contra cualquier invasión durante el reinado de Napoleón en Europa.
Centro de visitantes
El edificio tiene una forma de cueva natural y está ubicado cerca del aparcamiento. La exhibición es interesante para conocer mejor la historia del acantilado, el océano y la actividad del hombre. También proyectan un par de vídeos panorámicos de 10 y 5 minutos que muestran las impresiontantes vistas de los acantilados.
Mirador de los acantilados de Moher
Desde el centro de visitantes puedes llegar a los miradores, ya sea por el camino pautado o por uno no oficial que está más cerca del borde y no tiene baranda. Hay unos 10 kilómetros entre el mirador principal y el que está hacia el sur.
Torre de O’Brien
Desde el centro de visitantes hacia el norte, se encuentra la torre O’Brien a pocos minutos caminando. Es una torre de piedra con forma circular, fue construida en 1835 como mirador. Al ser el punto más alto de los acantilados de Moher, desde aquí es posible ver las Islas Aran, la bahía de Galay y las montañas Maumturk en Connemara. Para subir y tener estas vistas has de pagar 2€, 1€ para menores de 16 años.
Se dice que en la época en la que se construyó (1835), se usaba como una casa de té, con una gran mesa redonda y asientos de hierro. Aunque otra versión cuenta que O’Brien la construyó para impresionar a las mujeres que estaba cortejando.
Senderismo en los acantilados de Moher
Los locales han habilitado un sendero de tres horas que recorre los acantilados, partiendo desde Doolin. El camino no representa mucha dificultad y es una buena manera para conocer mejor la costa oeste de Irlanda. La compañía Doolin Cliff Walk organiza un un paseo guiado.
Paseo en barco por los acantilados de Moher
Para una experiencia más completa, puedes reservar un paseo en ferri que pasa a lo largo del los acantilados. Tendrás unas vistas alucinantes y podrás apreciar desde otro punto de vista la inmensidad de estas rocas. Un tour en ferri de una hora puedes encontrarlo por 15€ con la compañía Aran Ferries.
Alojamiento cerca de los acantilados de Moher
Nosotros nos hospedamos en un hostal ubicado en Lisdoonvarna y desde allí salimos fácilmente hacia los acantilados. Si quieres buscar alojamiento cerca, puedes buscar entre diferentes hoteles y hostales en Booking o Aibnb. En ambos podrás comparar los diferentes precios, junto con las reseñas de los anteriores huéspedes y escoger el que mejor te convenga según la distancia y el precio.
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A día de hoy, hace 6 años que visité los acantilados de Moher y aún no he conocido ningún otro acantilado que me haya quitando tanto el aliento como estos. Tal vez un poco el acantilado de Cabo da Roca, en Portugal. No obstante, ha sido Moher el que se ha quedado con un espacio en mi corazón desde entonces.
Aparte de tu visita a los acantilados de Moher, también puedes conocer otros puntos de Irlanda como Dublín y Galway o ir hasta Belfast, en Irlanda del Norte. Allí se encuentra la famosa Calzada de los Gigantes.