Liubliana, la capital de Eslovenia, es una ciudad alegre, de tonos pasteles y con mucho que descubrir. Castillos y catedrales imponentes, leyendas de dragones y callejones con secretos escondidos. Un paseo a lo largo del río o entre sus parques, será la cura perfecta para el estrés. Definitivamente, Liubliana es una ciudad para volver y volver.
Para empezar, desde el 2007 se prohibió la circulación de automóviles en el centro histórico de Liubliana. Lo que permite no solo ayudar al medio ambiente, sino despejar las calles y hacerlas fácilmente transitables por los peatones. También podrás encontrar unos pequeños coches eléctricos que te llevarán, gratis, a cualquier punto que desees del centro.
Lo bueno de que todos los puntos de interés turísticos estén cerca, es que se puede recorrer fácilmente en un día todo lo importante. Por supuesto, si dispones de varios días podrás hacerlo con más calma y dedicándole más tiempo a aquello que te interese.
Al final del recorrido nos dieron a probar una de las bebidas típicas eslovenas.
Los famosos Free Tour Liubliana te permitirán darle una probadita a la capital eslovena, recorriendo lo principal en dos horas y media con guía turístico incluido. Solo tendrás que pagar la propina, nada más.
Plaza Prešere
El punto ideal para empezar es la plaza principal y más transitada, la plaza Prešere. Lo primero que destaca es la Iglesia Franciscana de la Anunciación. Dicha iglesia fue terminada en 1669, después de muchos años de construcción a causa de su complejidad arquitectónica. La fachada de la iglesia es de un Barroco temprano. En su interior se pintó hasta en tres ocasiones con frescos barrocos. El último tiene un estilo de ilusionismo barroco.
A la derecha, se encuentra la casa Urbanc, la cual dio lugar a los primeros grandes almacenes de Eslovenia en 1903. Su fachada modernista tiene una decoración a base de motivos vegetales, grabados de vidrio y lámparas de diseño, influida por el Art Nouveau belga y francés.
Otro elemento importante de esta plaza es el monumento a France Prešeren, quien fue un poeta esloveno. Su estatua mira hacia otra de una mujer, que representa al amor no correspondido del poeta. Esta se encuentra en una de las fachadas de la calle Wolfova.
Finalmente, encontramos el triple puente. Inicialmente era solo un puente, pero para evitar el estrechamiento del arco de piedra el arquitecto Plečnik diseñó dos pasarelas peatonales que salían en un ángulo leve. Luego en el 2007 se volvió completamente peatonal.
Puente de los carniceros
Aquí era donde los carniceros tenían sus puestos de venta de carne. Además, en este puente encontrarás esculturas de ranas y peces en los pasamanos de las barandillas y también las esculturas de Adán y Eva. A los lados del puente el suelo es de cristal y desde hace unos años se empezó a llamar el puente del amor debido a que escogieron este puente para colgar los candados de las parejas.
Esta es otra de las esculturas similares.
Puente de los dragones
Este fue uno de los primeros puentes de hormigón armado de Europa y es un gran ejemplo de la arquitectura Art Nouveau. Anteriormente se llamaba puente del jubileo, pero se le cambió el nombre por sus 20 estatuas de dragones. La historia del dragón surgió por la leyenda mitológica de Jasón y los argonautas, quienes mataron a un dragón y salvaron a una virgen que tenía secuestrada.
Mercado central
El diseño del mercado central tiene reflejos renacentista. Por un lado da hacia el río con las grandes ventanas semicirculares. Por el otro lado, las columnas dan paso a los pequeños restaurantes y tiendas de comida que alberga el complejo.
Este es el mercado visto desde el río.
En el resto del área que se encuentra al aire libre, encontrarás puestos de flores, verduras, frutas, entre otros productos gastronómicos. Los viernes realizan el Open Kitchen, donde alrededor de 30 restaurantes aprovechan para sacar los fogones a la calle y sirven raciones muy económicas.
Por otro lado, nos llamó la atención una máquina expendedora de leche fresca que hay en la plaza. Puedes comprar 1L de leche fresca sin necesidad de ir al supermercado.
Nosotros hicimos una parada aquí para comer. Nos recomendaron el restaurante Moji štruklji Slovenije y no defraudó. Probamos sus estofados de carne (estaban divinos) y los dumplings eslovenos, totalmente nuevo para mi.
Iglesia de San Nicolás
Al principio era una iglesia gótica. Luego, el siglo XVIII fue sustituida por un edificio del estilo barroco. Hoy en día es la catedral y uno de los edificios más destacados de Liubliana.
Puerta principal.
Puerta lateral.
Si te fijas en la entrada principal, esta es de bronce y fue esculpida representando la historia de Eslovenia. En la esquina inferior derecha tiene la cara de su escultor. La puerta lateral muestra varios obispos eslovenos. Por último, en el interior se mantienen los frescos pintados por Giulio Quaglio entre 1703 y 1723.
Ayuntamiento
Fue construido a finales del siglo XV, por lo que tiene una fachada de influencia veneciana. En el vestíbulo se encuentra el escudo de armas de Liubliana y la estatua de Hércules original del siglo XVII. Lo que sí no es original es la fuente de Robba -o fuente de los tres ríos eslovenos- que se encuentra enfrente del ayuntamiento. En realidad, la fuente original se removió para ser custodiada. No obstante, la replica está hecha con los mismo materiales y ambas están inspiradas en la fuente de la Piazza Navona de Roma.
Fuente secreta
Pocos turistas se han dado cuenta de que existe una fuente secreta en esta pequeña calle. Dicho lugar es Ključavničarska ulica. Es un callejón con una fuente de la que al caer el agua al suelo va bajando en dirección al río, mientras pasa por las 700 caras que están en el suelo adoquinado. El escultor Jakov Brdar fue el autor de esta obra.
Para activarla tienes que girar la cabeza.
Castillo de Liubliana
El castillo se levanta sobre una colina -de 376 metros de altura- sobre la ciudad. Fue construido con piedras en el siglo XII. La torre panorámica del castillo anteriormente era donde residía un vigilante, quien avisaba de los incendios y las visitas o eventos importantes a punta de cañonazos.
Para ir hasta el castillo puedes subir caminando por la colina o tomar el funicular, que conecta la ciudad con el castillo. Una vez ahí la entrada es gratuita al patio principal y las murallas, pero la entrada a la torre y al museo virtual tiene un coste de 10€ o 12€ incluyendo el funicular.
Puente de los zapateros
Este es otro de los bonitos puentes que tiene Liubliana y, al igual que al puente de los carniceros, debe su nombre a que antaño era aquí donde los zapateros tenían sus talleres. Este puente tiene una serie de pilares de diferentes tamaños, con esferas en la cima.
Biblioteca Nacional y Universitaria
Este edificio resalta nada más verlo y, si lo detallas bien, te darás cuenta de que las ventanas tiene una forma peculiar que recuerda a la de un libro. Es otra de las obras de Plečnik, su fachada consta de ladrillos y bloques de piedra de diferentes tamaños y formas. En el interior posee detalles arquitectónicos de mármol, bronce y madera. Como por ejemplo, una estatua de bronce de Moisés. Entre su colección alberga manuscritos medievales e impresiones renacentistas.
Plaza del Congreso
Esta es una de las plazas principales de Liubliana. Se encuentra rodeada de edificios importantes como la rectoría de la Universidad de Liubliana, la Filarmónica Eslovena, la Iglesia Ursulina y el Kazina. La plaza del Congreso presenció momentos importantes de la historia como la proclamación de independencia de los estados eslovenos, croatas y serbios en 1918. Además del recibimiento de los soldados de la liberación de Tito al terminar la II Guerra Mundial.
Terraza del edificio Nebotičnik
En esloveno el nombre significa «rascacielo», este edificio era el más alto de Yugoslavia y el noveno de Europa al momento de construirlo. Actualmente hay una gran variedad de tiendas en las plantas inferiores, pero el motivo por el que es tan visitado es por el café que se encuentra en la terraza y desde donde se obtiene una de las vistas más bonitas a la ciudad. Aunque cualquiera pensaría que por la ubicación sus precios son elevados, en realidad es bastante accesible. Por lo que es el lugar perfecto para descansar al atardecer con una cerveza eslovena o algún dulce.
Parque Tivoli
Este parque es enorme, por lo que si quieres dedicarle más tiempo puede que sea mejor en un segundo día. Es tan grande que posee unos 5 km² de superficie, lo que lo convierte en el más grande de Liubliana. En un principio, en la Edad Media, comenzó siendo unos jardines turcos a las afueras de la muralla. Luego, en el siglo XIX en el centro estaba el castillo Podturn -o castillo Tivoli, como se le conoce ahora- y los terrenos fueron modificados. Unos siglos después, se construyó la mansión Leopoldsruhe -ahora castillo Cekin- con un paseo de estilo barroco y campos florales. Posteriormente, entre varios arquitectos unieron los dos castillos, añadieron algunas modificaciones más y lo hicieron público.
Hoy en día se pueden visitar las plantas exóticas y tropicales del invernadero, las exposiciones, el estanque, la biblioteca al aire libre, practicar algún deporte o, simplemente, descansar. También realizan eventos, actividades benéficas y maratones.
Barrio Metelkova
Si tienes más tiempo, o quizás en un segundo día, puedes visitar el barrio Metelkova. Este se encuentra cerca de la estación de tren y es el barrio más pintoresco y excéntrico de la ciudad. El lugar donde estaba el cuartel militar se quiso emplear para un lugar nuevo, pacífico y creativo. Es ahí cuando un grupo de productores alternativos y activistas tomaron acción y transformaron las abandonas instalaciones en lo que es ahora. También se organizan conciertos de artistas musicales alternativos, actividades creativas y eventos.
Actividades que hacer en Liubliana
Recomendaciones en Liubliana
Para finalizar el día, si estás en búsqueda de un buen lugar de hamburguesas, te recomiendo el Hood Burger. Esas hamburguesas estaban tan buenas que fuimos a cenar dos veces en las tres noches que estuvimos en Eslovenia.
En caso de que quieras entrar a varios museos, el castillo, el zoológico y las galerías de arte, puede interesarte la tarjeta turística de Liubliana, ya que por 27,90€ incluye la entrada a muchísimos lugares de gran interés turístico.
Por último, desde Liubliana puedes hacer excursiones de un día a otras partes del país. Por ejemplo, estas 10 actividades que hacer en Bled o visitar la costa de Piran, para luego volver el mismo día a Liubliana y así solo alquilar una habitación en toda tu estadía.
En mi caso, me hospedé en el KVA Hostel y tuve una excelente experiencia. Lo que más me gustó fue que por un buen precio te quedas muy cerca de la plaza Prešere, por lo que es ideal para empezar tu recorrido por la ciudad. Para saber más sobre este hostal, entra en el post Donde dormir en Liubliana.
Viaja seguro en todo momento
Todo viajero sabe que los viajes están llenos de imprevistos y cualquier cosa puede pasar. Por eso, te recomiendo que cuando viajes contrates un seguro de viaje en el que confíes y sepas que te cubrirá cualquier eventualidad a ti o a tus acompañantes.
Si no sabes cuál escoger y me preguntas a mi, te diría que utilices Iati Seguros. Este es el seguro por excelencia de los viajeros, recomendado por muchos por su buen servicio y el que utilizo yo misma. Tienen varias modalidades dependiendo del tipo de viaje que hagas, si es corto o largo, por varios países, si viajaes en familia o haces un viaje de mochilero, incluso para un viaje de estudios, entre otros.
