Si eres amante de los animales y el mar, lo más probable es que sueñes con nadar con delfines, ballenas, manatíes ¡y quizás hasta tiburones! Sin embargo, debemos ser conscientes de que no todo lo que brilla es oro. En otras palabras: no en todos los lugares donde esto es posible, lo están haciendo de la forma más correcta.
Como viajeros responsables, es nuestro deber no seguir fomentando todas aquellas actividades donde esclavicen a los animales, los mantengan en cautiverio, les hagan daño o, simplemente, les den una vida miserable.
Hay muchos lugares en todo el mundo donde podemos nadar con delfines. En Europa puedes encontrarlos en las Islas Canarias (Tenerife y Lanzarote, por ejemplo) o Azores. En el Caribe tienes opciones como República Dominicana y México. Por otro lado, entre los lugares más lejanos tenemos Australia que ofrece encuentros con delfine todo el año.
Además de delfines, también se hacen tours de avistamiento de ballenas jorobadas en República Dominicana, Australia, Tonga, entre otros países. Incluso, puedes ir más allá y tener un encuentro uno a uno, ¡nadando con las ballenas jorobadas! En este post hablo sobre dónde hacerlo de forma sostenible.
Así que la respuesta es: sí, es posible nadar con animales marinos sin hacerles daño. No obstante, debemos respetarlos y tener en cuenta cuáles son las malas prácticas para que las evitemos.
Malas prácticas al nadar con animales marinos y sus soluciones para un turismo sostenible
Nadar con delfines en cautiverio
Si no has visto el documental The Cove (2009) de Louie Psihoyos filmado en Japón, te lo recomiendo encarecidamente. El ex-entrenador de delfines y activista Richard O’Barry se arriesga para demostrar cómo se lleva a cabo la matanza de delfines más grande y horrible del mundo. Los delfines que sobreviven son llevados a acuarios. En ellos, como todos sabemos, son entrenados para los famosos espectáculos. Obligados a saltar, hacer acrobacias y tomarse fotos con los turistas.
Japón no es el único lugar donde se capturan delfines salvajes. En el Caribe hay países como Cuba que también exporta delfines. En Florida se hacía antiguamente, hasta que en 1972 se prohibió dicha práctica. Desde entonces, en la mayoría de países occidentales llevan a cabo programas de cría para tener nuevos delfines.
En cuanto a su entrenamiento, el mismo Richard O’Barry dijo que mientras a un perro puedes enseñarle a hacer trucos a cambio de una caricia en la cabeza, a los delfines solo se les puede enseñar con comida. Concretamente, dejándoles pasar hambre para poder controlarlos con comida. De hecho, así es como él logró adiestrar a cinco Flippers para la serie.
Los delfines son animales que -en libertad- recorren kilómetros y kilómetros en un día. Además, suelen mantenerse en grupos con su familia. Imagínate que a esos delfines los separen de su grupo y los meten en piscinas pequeñas con otros delfines que vienen de familias desconocidas.
Está claro que el espacio que les puede ofrecer un delfinario es limitado y sin ningún estímulo mental o de entretenimiento. Lo que se traduce como frustración, depresión e incluso situaciones de agresión. Es por ello que muchos delfines que viven en cautiverio necesitan medicamentos antidepresivos y otros se han suicidado. Horrible, ¿cierto?
Océanos de vida libre es una organización dedicada a conseguir el fin del cautiverio de delfines, orcas y otros mamíferos marinos en España.
Si amas a estos cetáceos y quieres saber más sobre cómo ayudarles y sumarte a sus acciones, visita su proyecto principal Delfines libres.
Te recomiendo el documental Inside The Tanks (2017) de Jonny Meah, habla sobre la vida en cautiverio de los delfines y orcas.
Solución
Muchos hemos cometido este error de apoyar los espectáculos o actividades con animales. Yo misma asistí a un parque de atracciones en España donde aún es posible tener un encuentro con los delfines y tomarte fotos con ellos. Pero debemos dejar de pagar por tener un encuentro con los delfines que están en cautiverio. Así como informar a otras personas para que tampoco lo hagan.
Si quieres nadar con delfines, hazlo en libertad y respetando su espacio. Lee mi post Cómo y dónde nadar con delfines de forma sostenible para saber más del tema.
Cambiar la migración de los tiburones ballenas
El tiburón ballena es el pez más grande del mundo con una longitud de 12 metros o más. Los tiburones ballenas hacen largos recorridos a través de los océanos hasta reunirse en lugares como México, Indonesia, Filipinas y Australia para alimentarse de plancton, peces o huevos.
En los últimos años han surgido compañías que ofrecen experiencias con tiburones ballenas para tener un encuentro cercano y nadar con ellos. Sin embargo, si no se hace de la forma correcta puede perjudicar a los animales. En la actualidad se sabe de tres ejemplos de malas prácticas. En otras palabras, lugares donde NO debemos ir nadar con tiburones ballena.
- Oslob, Provincia de Cebu, Filipinas: los pescadores se dieron cuenta de que alimentando a los tiburones ballena con el kril que pescan durante la noche, consiguen atraerlos y que se queden en la zona. No debemos olvidar que los animales salvajes no deben depender del ser humano para alimentarse, ni tampoco perder su instinto de cautela porque podría ser peligroso para ellos.
- Bahía de Cenderawasih, Indonesia: según unas imágenes capturadas en un vídeo, un tiburón ballena queda atrapado en unas redes cuando intentaba comer los peces que habían dentro. Parece ser que una compañía está ofreciendo experiencias con tiburones ballenas en estas circunstancias, lo cual obviamente no es algo bueno. La salud de estos animales podría verse afectada por culpa de estas redes, sin dejar de mencionar que fue necesario que ayudaran al tiburón ballena a liberarse.
- Yucatan, Mexico: aquí podemos encontrar la mayor congregación de tiburones ballena en todo el mundo. Algunos días se llegan a reunir ¡300 o más tiburones ballena en el mismo lugar! El problema está en que no hay unas regulaciones claras y cada vez hay más barcos ofreciendo la misma actividad. Esto lleva a un turismo masivo que afecta gravemente a los tiburones ballena. Ya sea ocasionando heridas con las hélices de los barcos o apartándolos de su zona de alimentación.
Solución
Para empezar, se deben de establecer medidas claras sobre el correcto acercamiento tanto de los barcos, como de los turistas hacia los tiburones ballena. Eso incluye dejar de alimentarlos para mantenerlos en la zona más tiempo del que deberían y cambiar su ruta de migración. Es importante que nosotros también aportemos de nuestra parte al no apoyar compañías que sigan estas malas prácticas.
>> Los mejores lugares del mundo para un nado con tiburones seguro
Bucear con tiburones en jaulas
Los tiburones por naturaleza no están tan interesados en los humanos. Se acercarán un momento por curiosidad, pero luego se irán. Si es así, ¿cómo consiguen atraer a los tiburones hacia las jaulas donde están los turistas? Con carnada.
Debes saber que estos tiburones han sido atraídos varias veces con la carnada y todas las veces se la han quitado antes de que consiguiera comerla. De esta forma, los mantienen hambrientos para que cuando llegue el momento de meter a los turistas al agua los tiburones estén rodeando la jaula pendientes de la comida que finalmente le van a dar.
Esto además puede ser peligroso, no solo para el buzo, sino también para el tiburón. Tanto provocar al animal ha ocasionado que intenten pasar a través de las rejas y se han visto casos de que se hacen daño y mueren. Si tenemos en cuenta que el gran tiburón blanco se encuentra en estado Vulnerable de Peligro de Extinción, es obvio que este tipo de prácticas no deberían continuar.
Solución
Lo mejor es evitar esta crueldad y nadar con los tiburones en libertad. Lo que es perfectamente posible, ya que la mala fama que tienen de peligrosos es falsa. Sin ir muy lejos, en Hawaii es posible nadar con el gran tiburón blanco, sin jaulas ni ningún otro artilugio.
>> ¿Es peligroso nadar con el tiburón blanco y otras especies de tiburones?
Tocar a los mamíferos marinos
En Filipinas pasa muy a menudo que los turistas «montan» a los tiburones ballena e invaden constantemente su espacio. Del mismo modo, pasa con turistas que están nadando con delfines y los tocan constantemente cuando es obvio que los animales no quieren ser tocados, por ejemplo este caso en Bahamas.
Hay varias razones por las que no debemos tocar a los animales salvajes. Por lo que las compañías que realizan este tipo de experiencias con la vida marina, deben de educar a los turistas para que no los toquen y explicarles las razones. Las cuáles son:
- Como mamíferos que somos, al tener contacto con delfines, ballenas o manatíes existe la posibilidad de transmitirles enfermedades a ellos y viceversa. Una de las enfermedades más comunes es la brucelosis, la cual afecta el sistema reproductivo y nervioso de cualquier mamífero. Al estar en libertad, es prácticamente imposible tratar con medicamentos a los que se enfermen.
- Aunque los tiburones no sean mamíferos, son vulnerables a las bacterias que nosotros transportamos. Lo que sería perjudicial para ellos si los tocamos.
- Podemos herir a los delfines o tiburones al tocarlos si llevamos algún anillo, pulsera o el simple frote repetitivo. Así como la crema solar que usemos les puede afectar.
- Los animales salvajes por lo general no están interesados en que los humanos les hagan caricias e incluso se apartaran. Es por eso que al acercarnos -aunque sea con nuestras mejores intenciones- para tocarlos, estamos invadiendo su espacio y generando estrés. Lo que puede conllevar a accidentes como que la ballena ataque al turista. Algunos animales están más acostumbrados a la presencia humana, igual es mejor mantener las distancias.
- Una mala idea sería acercarse a un ballenato, ya que es posible que la madre lo interprete como una amenaza. Una ballena jorobada que actúe por su instinto protector, puede significar un golpe mortal con su cola.
Solución
La solución es sencilla. Mantengamos las distancias con cualquier animal salvaje para evitar causarles estrés, asustarlos, alejarlos de su hábitat natural u ocasionar accidentes. Al final, todos queremos tocarlos pero, afrontémoslo, es un deseo egoísta.
>> 5 cosas que deberías saber antes de nadar con ballenas jorobadas
Nadar con animales marinos de forma masiva
El turismo masivo con animales afecta a la vida marina. Por ejemplo, propiciar que abandonen su hábitat natural. No solo por la cantidad de personas en el agua, sino la cantidad de barcos. Con el incremento de los barcos, aumenta la posibilidad de hacerle daño a los animales con las hélices o hasta atosigarlos con contaminación sonora.
Solución
Lo ideal es controlar el límite de barcos y de personas en el agua para no abrumar a la vida marina. Al mismo tiempo, equilibrar la cantidad de turistas que asisten cada día, para que no hayan días con grandes multitudes. Para eso, sería recomendable promover el turismo en temporadas bajas o menos concurridas. Incluso días de la semana en la que haya menos turistas. También ayudaría dispersar los tours por toda la zona, para que no se centren todos en un mismo punto.
Apoyar una compañía que no sigue las reglas y códigos de conducta
Hay compañías que no se preocupan más que por el beneficio económico. Igualmente hay operadores que aunque aman a los animales, no siguen todas las normas establecidas.
Algunas compañías les ofrecen comida o no prohíben tocarlos. Por otro lado, algunos operadores no respetan la velocidad o la distancia límite de la embarcación, así como la cantidad de personas permitidas. Mientras más personas hayan, más agobiarán a los animales. Además de que el tiempo que estén con ellos será dividido entre todos los asistentes. Una razón más para preferir grupos más reducidos.
Solución
Después de conocer todas las malas prácticas, las razones para no hacerlo y soluciones, no nos podemos quedar de manos cruzadas. Nosotros como turistas debemos escoger bien la compañía con la que hagamos la actividad. Mientras sigamos apoyando a aquellos que no respetan a los animales, seguirán ocasionándole males y podría reducir su población.
En cambio, si optamos por pagar solo a aquellas compañías comprometidas con el medio ambiente y la conservación de los animales, propiciaremos un mejor cuidado de los mismos. Es verdad que en muchas ocasiones este tipo de turismo sostenible y ético tendrá un coste más elevado, pero confío en que todos estaremos de acuerdo en que lo vale.
Beneficios de nadar con delfines, ballenas jorobadas y otros animales marinos
Las personas protegerán solo aquello que aman. Para ello, primero han de conocerlo con un turismo sostenible que enseñe sobre la situación actual. De esta forma, más y más personas serán conscientes y motivarán a otros a su vez. Es decir, ejercido correctamente es beneficioso para los animales.
Un caso claro son las ballenas jorobadas, las cuales estaban en peligro de extinción hace unas pocas décadas. Hoy día su población ha aumentado gracias a la prohibición de su caza. En Samaná es un excelente lugar para hacer avistamiento de ballenas jorobadas de forma ética.
Si quieres hacer un viaje con el fin de ver, por ejemplo, ballenas jorobadas tendrás que tener en cuenta dónde se encuentran dependiendo de la temporada. Las ballenas jorobadas migran de norte a sur a lo largo del Océano Atlántico y Pacífico. En el caso de que las encuentres durante su época de apareamiento, las verás saltando ¡e incluso cantando!
Mi guía con 5 claves para preparar tu viaje sostenible y nadar con animales marinos te ayudará con lo básico que necesitas saber. Si aun así no te aclaras o no sabes cómo escoger una compañía sostenible, únete a un Safari Azul y viaja conmigo a lugares exóticos para nadar con delfines, ballenas, manatíes, entre otros animales marinos.