Bratislava es la capital de Eslovaquia y la ciudad con más densidad de población en Europa Central. Bratislava es una ciudad que no ha contado con mucho turismo. De hecho, ha sido en los últimos años que ha ido recibiendo más y más turistas. Principalmente, aquellos que hacen un viaje de un día desde Viena o Budapest.
Y es que Viena y Bratislava son las únicas capitales que están situadas tan cerca una de otra en toda Europa. Por lo que resulta muy fácil y económico visitar ambas ciudades. Eso sí, no se debería comparar una ciudad con la otra, ya que cada una es bonita a su manera.
La ciudad de Bratislava se caracteriza por sus torres medievales, edificios grandiosos del siglo XX y palacios barrocos. La mayoría de estos edificios históricos se encuentran en la Ciudad Vieja de Bratislava, la cual se puede recorrer fácilmente en un día.
Plaza Hlavné námestie
Comienza tu recorrido en la plaza Hlavné námestie, el corazón de la ciudad. Es una de las principales plazas de Bratislava, ya que son muchos los que pasan por aquí todos los días.
Alrededor de esta plaza se encuentra el antiguo ayuntamiento y el palacio Kutscherfeld, utilizado hoy en día como la embajada de Francia e instituto francés. Así como la cafetería Mayer, la cual es una cafetería tradicional de Bratislava fundada en 1873.
La plaza acoge eventos como conciertos, ferias, el mercado de Pascua y el mercado de Navidad.
Antiguo ayuntamiento de Bratislava
Este es uno de los edificios más antiguos de Bratislava, con una torre construida en 1370. Mientras que el complejo de edificios del ayuntamiento se construyó en el siglo XV, conectando tres casas.
El antiguo ayuntamiento fue reconstruido en varias ocasiones y ahora da lugar al museo más antiguo de la ciudad, el Museo de la Ciudad de Bratislava. No solo muestra el desarrollo de la capital eslovaca, sino que tiene una exhibición con artefactos de tortura que fueron utilizados aquí.
La entrada tanto al museo como al antiguo ayuntamiento, cuesta 5€. En caso de que solo quieras entrar a la exhibición del museo, el precio es de 1€. Además, puedes subir a la cima de la torre para tener una vista de Bratislava.
Palacio del primado
Este palacio, de estilo neoclásico, se erigió en 1781 para que fuese la residencia del arzobispo József Batthyány. Dentro del palacio, el salón más famoso es el Salón de los Espejos. Esta es utilizada para reuniones de los miembros del ayuntamiento de Bratislava.
Durante una reconstrucción en 1903, encontraron tres tapices escondidos detrás de una pared. En ellos se representa la leyenda griega de Hero y Leander y su trágico amor. Se descubrió que los tapices datan de 1630 y fueron tejidos en un taller cerca de Londres.
Si te interesa conocer su interior, el precio de la entrada es de 3€.
Puerta de San Miguel
La puerta de San Miguel es la única que quedó de las cuatro que habían en la fortificación medieval de Bratislava. Es otra de las construcciones más antiguas de la ciudad, ya que data de los años 1300. Lleva el nombre por la iglesia San Miguel que está del lado norte, fuera de lo que era el muro de la ciudad.
Aunque no siempre lució así, el estilo barroco que tiene ahora se debe a una reconstrucción en 1758. En aquella ocasión se colocó también la estatua de San Miguel y en la parte superior el Dragón.
Al pasar a través de la puerta, llegamos al puente de San Miguel. Es el puente más antiguo de Bratislava, ya que fue construido en 1727 para reemplazar uno de madera que se había destruido. Tiene cierto parecido con el puente Carlos de Praga. Debajo de él pasaba un foso de agua para proteger la entrada a la ciudad en la época medieval.
En la puerta de San Miguel hay una exhibición de armas y también puedes subir a la cima de la torre para tener una vista muy bonita de la Ciudad Vieja, el castillo y los alrededores. Para ello, tienes que pagar 5€ y abre todos los días, excepto los lunes.
Palacio Grassalkovich
En el palacio Grassalkovich es donde reside el presidente de Eslovaquia. Es un palacio de verano con un estilo barroco tardío y rococó, que data de 1760.
Originalmente, se diseñó para un noble húngaro y en 1919 pasó a manos del Comando Territorial Militar. Finalmente, en 1945 el palacio fue reformado para convertirse en sede presidencial y en 1996, sería oficialmente residencia del presidente de Eslovaquia.
Pasear por el centro de Bratislava
La Ciudad Vieja de Bratislava es tan pequeña que puedes pasar varias veces por sus calles y aunque no consigas perderte, sí es recomendable caminarlas sin un destino concreto.
Pasa por las calles Na vŕšku, Farská, Kapitulská y Prepoštská, las principales de la Ciudad Vieja de Bratislava. Admira el contraste de sus casas decadentes, con sus bonitas casas de colores pasteles.
Estatuas de Bratislava
En tu paseo por el centro de Bratislava no podrás evitar encontrarte con las estatuas tan pintorescas que animan las calles de la Ciudad Vieja.
Las colocaron justo después de salir del comunismo, alrededor de los años 90, y todas tienen su historia. Está el trabajador asomándose por una alcantarilla, el soldado francés que se apoya de un banco en la plaza Hlavné námestie. También hay una estatua de un paparazzi y otra de un señor que saluda a los transeúntes. Todas ellas muy curiosas y alegres.
Muralla de Bratislava
Además de la puerta de San Miguel, solo queda una sección de la muralla con una extensión de 200 metros. Una pequeña parte de lo que antiguamente rodeaba la ciudad de Bratislava. A pesar de que no están abiertas al público, tienes una vista panorámica de la muralla desde el otro lado de la carretera.
Catedral de San Martín
La catedral de San Martín es una de las iglesias más antiguas de Bratislava y el lugar donde coronaban a los monarcas del Reino de Hungría entre 1563 y 1830. En total, se coronaron a 11 reyes entre sus paredes.
Antes de que se levantara la iglesia en el siglo XIII, en estos terrenos estaba un cementerio y una iglesia románica. Con el paso de los años se llevaron a cabo varias restauraciones que cambiaron un poco la distribución de la iglesia y su estilo. En una remodelación le agregaron detalles barrocos y luego el altar mayor pasó a ser la nave lateral.
Casa del buen pastor
Castillo de Bratislava
Una imagen emblemática de Bratislava es el castillo, con sus cuatro torres, en una colina a la orilla del río Danubio. Tienes la posibilidad de pasear por los alrededores del castillo gratis. Desde su mirador no solo se ve la ciudad, sino que incluso se llega a ver Austria y Hungría en los días despejados.
En caso de que quieras entrar, el precio es de 12€. Al igual que otras atracciones turísticas, si eres estudiante o mayor de 60 años, la entrada tiene un descuento y en este caso quedaría en 4€.
Iglesia Santa Isabel
También conocida como la Iglesia Azul por el color de su fachada, mosaicos y tejado. Inicialmente, era la capilla de la escuela cercana y estaba pintada con colores pasteles claros. Hasta su interior tiene detalles en azul en las paredes y bancos azules. Es una iglesia muy bonita de ver y un edificio tan especial, que tiene su réplica en miniatura como representación de Eslovaquia en el parque de Mini-Europa de Bruselas.
Antiguo teatro nacional Eslovaco
El edificio del antiguo teatro nacional posee un estilo neo-renacentista y fue construido en 1920. En su época, acogía la compañía de ópera y de ballet de Eslovaquia. Actualmente, el teatro se ha trasladado a un complejo arquitectónico más moderno, fuera de la Ciudad Vieja.
Enfrente del antiguo teatro se extiende un largo paseo con árboles, tumbonas y bancos. Así como puestos de venta de souvenirs y, a su vez, está lleno de turistas y locales que dan vida esta parte de la Ciudad Vieja.
Actividades que hacer en Bratislava
Lo mejor que puedes hacer para completar tu viaje a Bratislava es con actividades y excursiones que enriquezcan la experiencia. Pueden ser tours guiados que te hagan visitar el lugar desde otro punto de vista, tour gastronómicos para una inmersión de lleno en la cultura local, actividades de aventura o en plena naturaleza y un sinfín de opciones más.
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Excursiones desde Bratislava
Eslovaquia está ubicada entre países como República Checa, Polonia, Viena y Hungría. Por lo que, si tenemos en cuenta las buenas conexiones que hay en avión, tren, bus y hasta barco, es muy fácil moverse de un país a otro.
Si quieres hacer un viaje por Europa, te recomiendo que vayas de Bratislava a Viena en barco, tren o bus. Todas las opciones son muy económicas y en una hora ya estás en tu destino. En mi caso, fui de de Bratislava a Viena en tren gracias al pase de Interrail. En realidad, estuve primero paseando varios días en Viena y un día hice una escapada a Bratislava.
También tienes la opción de ir de Bratislava a Budapest en tren o en bus. Y lo mejor es que la distancia a Budapest es de dos horas, así que en nada estás allí. Del mismo modo, puedes ir a Praga o a Varsovia, entre otras ciudades europeas.
Si aún no te decides sobre cuál transporte escoger, te dejo el post Transportes para viajar en Europa barato y así resuelves tus dudas.
¿Qué comer en Bratislava?
La gastronomía eslovaca está basada en carne de cerdo, harina, patata, col y lácteos. En tu paso por este país, es imprescindible que pruebes la comida típica de Eslovaquia. Por ejemplo, algunos platos tradicionales es el halušky, hecho de patata y harina (parecido a los ñoquis). Así como el goulash, el cual también se come en países vecinos como Hungría. De hecho, nosotros lo probamos en Budapest.
Por último, para el postre tienes que probar el pan de pascua llamado paska y el más popular, el palacinky, parecido a los crepes.
¿Dónde dormir en Bratislava?
Si quieres ahorrar dinero y quedarte en casa de locales, tienes la opción de utilizar Couchsurfing para encontrar alojamiento gratis.
Por el contrario, puedes buscar hospedaje en Booking o Aibnb. En ambos podrás comparar los diferentes precios, junto con las reseñas de los anteriores huéspedes y escoger el que mejor te convenga según la distancia y el precio.
Viaja seguro en todo momento
Todo viajero sabe que los viajes están llenos de imprevistos y cualquier cosa puede pasar. Por eso, te recomiendo que cuando viajes contrates un seguro de viaje en el que confíes y sepas que te cubrirá cualquier eventualidad a ti o a tus acompañantes.
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