Desde el momento en que llegamos a Albania en el bus, sentí que ya no estaba en Europa. Por lo menos no la Europa que uno tiene en mente. Principalmente porque el tránsito es un caos y las leyes no parecen respetarse mucho. Esto lo pudimos notar sobre todo en Tirana -la capital de Albania-, ya que es la ciudad más poblada del país, con 800.000 habitantes.
Algo que seguro que no te esperas es que fuera de la ciudad podrás encontrar inmensas montañas como si de los alpes suizos se tratase. Además de playas paradisíacas donde relajarte y practicar deportes acuáticos. Todo esto por un precio mucho más económico que en la mayoría de países europeos. Así que si estás buscando unas vacaciones en la naturaleza sin gastar mucho dinero y en un destino poco turístico, Albania es una buena opción.
Desafortunadamente, nosotros no disponíamos de mucho tiempo en nuestro viaje de un mes por los balcanes, así que solo tuvimos una estancia de 1 día en la capital. Esto nos permitió conocer más el lado urbano de Albania, el cual conocerás a continuación.
Tirana es una ciudad en la que los puntos turísticos están muy bien concentrados en el centro de la ciudad, por lo que es posible verlos todos en un mismo día. Eso sí, si quieres entrar a los museos será mejor que le dediques al menos un día más.
Plaza Skanderbeg
Skanderbeg significa príncipe Alejandro y es un apodo que los otomanos le dieron a Jorge Castriota. Este fue un aristócrata y militar albanés, quien ahora destaca como héroe nacional de Albania. No solo se le puso su nombre a la plaza, sino que también se erigió un monumento en el mismo lugar.
Esta es la plaza principal de Tirana. Durante la monarquía albanesa habían más edificios alrededor, pero fueron derribados cuando llegó el comunismo.
Museo Histórico Nacional
En el lado norte de la plaza se encuentra el Museo Nacional de Historia. Para construirlo, demolieron el antiguo edificio municipal de Tirana. Ahora, en sus 27.000 metros cuadrados (18.000 para exposiciones) albergan objetos de épocas como la Edad Media, el Renacimiento nacional albanés, la Independencia, la Guerra antifacista, el periodo comunista y hasta la vida y obra de la Madre Teresa de Calcuta.
Es el museo más grande del país desde que fue inaugurado en 1981. El mosaico de la fachada representa a personajes antiguos y modernos de la historia albanesa y la entrada cuesta 300 lek, lo que equivaldría a 2,5 €.
Palacio de la Cultura
A otro lado de la plaza se encuentra este edificio, el cual contiene a su vez el Teatro Nacional de Ópera y Ballet y la Biblioteca Nacional de Albania. Anteriormente, aquí se encontraba el Antiguo Bazar de Tirana. Ahora su estilo se asemeja a otros edificios de países comunistas de la Europa Oriental durante la Guerra Fría.
Mezquita de Et’hem Bey
Durante la época comunista, después de la II Guerra Mundial, esta mezquita fue cerrada. Pero esto no impidió que en 1991 se reabriera sin el permiso de las autoridades. Asistieron 10.000 personas y la policía no interfirió, lo que marcó el fin del comunismo en Albania.
En el pórtico se pueden ver frescos que plasman árboles, cascadas y puentes. Motivos que raramente se ven en el arte islámico.
Torre del reloj
A lo largo de los años la torre del reloj ha ido evolucionando a medida que la ciudad también se iba desarrollando. Se empezó a construir en 1822 y se pudo terminar con la contribución de las familias adineradas. Al principio tenía 30 metros de altura y un reloj sin manecillas, por lo que solo se podía saber la hora cuando sonaban las campanas.
Cinco años después, se cambió la forma de la torre a la que tiene hoy en día. En primer lugar, se hizo 5 metros más alta, se construyó un balcón, se colocó un techo de estilo veneciano y se compró un reloj de Alemania. Este nuevo reloj simbolizaba la modernización de Tirana en aquel entonces.
A pesar de que desde el balcón hacia arriba tiene un estilo Occidental, en la parte inferior aún conserva el estilo Otomano, tallado en piedra. La torre del reloj es el símbolo de la Municipalidad de Tirana y, junto con la Mezquita Et’hem Bey, representa un conjunto arquitectónico único.
Bunk’art 2
En el 2014 se reabrió uno de los tantos bunkers que hay en Albania y fue transformado en un museo llamado Bunk’art 1. En él se expone la época del comunismo, las construcciones que se hicieron, entre otras cosas. Tuvo tanto éxito que dos años más tarde se abrió Bunk’art 2 en el centro de la ciudad.
Para ayudarte en tu decisión sobre si ir al primero o al segundo, te comento que el primero no solo está a las afueras de la ciudad, sino que -dicho por los mismos albaneses- pareciera que glorificase el comunismo. De hecho, en la exposición se dice que los «voluntarios» fueron los que construyeron los edificios. Cuando la realidad es que desde los estudiantes hasta los jubilados fueron forzados a ello.
Bunk’art 2 me pareció muy interesante por lo bien documentado que está sobre la persecución política que sufrieron alrededor de 100.000 albaneses entre 1945 y 1991. No solo tiene montones de fotografías, documentos y objetos que ilustran lo ocurrido, sino que puedes utilizar la aplicación del móvil que tiene el museo para ver hologramas interactivos que te van contando parte de la historia.
La entrada cuesta 500 lek (4€) y la duración va entre una o dos horas para verlo con calma. Lo bueno es que entre abril y septiembre el museo abre de 9:00 h a 21:00 h, por lo que puedes dejar la visita para el final del día y así visitar otros lugares antes. El resto del año cierra a las 4 de la tarde.
Estatuas escondidas de la Galería Nacional de Tirana
Después de la época comunista los albaneses removieron muchas de las estatuas comunistas y las ocultaron. Un dato curioso de la Galería Nacional de Tirana es que en la parte trasera del edificio tienen una pequeña colección de estatuas de representantes comunistas.
Puente de Tabak
Destacando entre las calles y edificios de estilo contemporáneo, se encuentra un pequeño puente del período otomano. En sus tiempo formaba parte de la Ruta de Shëngjergj, la cual unía Tirana con las tierras altas del este y era por aquí que entraba a la capital los productos agrícolas y de la ganadería que alimentaban a los ciudadanos.
Pirámide de Tirana
La arquitecta Pranvera Hoxha, junto con su marido, diseñó esta pirámide para que fuese un museo sobre su padre, el líder comunista Enver Hoxha. En el momento de construirla, en 1988, fue el edificio más costoso de toda Albania.
Sin embargo, tras la caída del comunismo en 1991, este lugar pasó a ser durante un tiempo un lugar de conferencias. Luego, en 1999 sirvió como base para la OTAN durante la guerra de Kosovo. Finalmente, desde el 2001 es utilizada como un centro de transmisión de Top Channel y Top Albania Radio.
Con el transcurso de los años ha sufrido de vandalismo. Algunos jóvenes lo utilizan como tobogán deslizándose desde la cima.
Bulevar de los Mártires de la Nación
Fue construido durante la ocupación italiana y en un principio nombrada Avenida del Imperio. A lo largo del mayor bulevar de Tirana, encontrarás el palacio presidencial, la oficina del primer ministro, el palacio de congresos, el hotel Rogner, la universidad de Tirana, entre otros. Además, comienza desde la plaza Skanderbeg, pasando por el parque de la juventud y termina en la Plaza Madre Teresa.
Postbllok Checkpoint
En el mismo bulevar se encuentra un pequeño parque abierto en el que se puede observar un pedazo del muro de Berlín, un pequeño búnker y una estructura metálica que perteneció a una mina de un campo de trabajo para los prisioneros políticos de la época comunista. Todo en conjunto representa la liberación del comunismo.
Cabe destacar que en Albania se construyeron 5,7 bunkers por cada kilómetro cuadrado. Es decir, un total de 173.371 bunkers de concreto que mandó a construir Hoxha durante su gobierno comunista. Nunca fueron utilizados para su objetivo principal. Por el contrario, representaron una gran pérdida de los recursos de Albania, cuando en realidad se tenían unos problemas más importantes como la escasez de viviendas y las malas condiciones de las carreteras.
Tras el comunismo los bunkers fueron abandonados y hoy en día solo algunos de ellos están siendo reutilizados como residencia, cafés, almacenamiento y refugio para animales y personas sin techo.
Plaza Madre Teresa
Fue construida al mismo tiempo que el Boulevar, aunque al principio la plaza se llamaba Victor Emmanuel III en honor al rey italiano. Con la caída del comunismo se renombró a Madre Teresa y ahora es un área peatonal en la que de vez en cuando realizan actividades y conciertos.
Gran Parque de Tirana
Este es un parque público enorme que cuenta con 289 hectáreas. Conformado por un lago artificial, una iglesia ortodoxa, un memorial de algunos personajes albaneses, cafés, área de ejercicio, un jardín botánico e incluso baños públicos gratuitos. Además de casi 120 especies de árboles, arbustos y flores.
Es el lugar perfecto para alejarse del ajetreo de la ciudad, descansar y descubrir mucho más de lo que hay en este parque.
Barrio Blloku
Durante el periodo comunista era un área residencial donde solo los miembros del Partido del Trabajo de Albania podrían entrar. El resto de los habitantes tenían el acceso prohibido. Tanto es así, que no era posible encontrarlo en muchos mapas.
A día de hoy aún puedes encontrar la residencia de Enver Hoxha. Pero esto no es lo que ha vuelto tan atractivo este barrio, sino todos sus bares, cafés y murales. También se le conoce como el área de juego de la joven élite albanesa.
Parque de la juventud
Este es el parque público central de Tirana. Fue construido por los comunistas como un área de recreo para las familias. Cuando llegó el fin del comunismo se montaron kioskos, bares y restaurantes ilegales. Después del 2000 todo eso se erradicó y volvió a ser un parque familiar, donde encontrarás algunos monumentos y unas letras gigantes perfectas para tomarse una selfie.
Un dato curioso es que debido a que este parque juvenil está ubicado enfrente del barrio comunista Blloku, irónicamente se le empezó a llamar Taiwán. De hecho, uno de los restaurantes que se pueden encontrar actualmente en este parque se llama Taivani Bar & Grill, y también se creó el Centro Taivani.
Reja The Cloud
Es una obra de un japonés y fue construida con varas blancas de metal. Estas forman una especie de grada a la que te puedes subir. Desde lejos se mezclan todas las varas y no tiene una forma definida.
En su interior suelen montar exposiciones de arte. En el momento de mi visita había una exposición fotográfica, pero también han llevado a cabo exposiciones de pinturas.
Catedral de la Resurrección de Cristo
Es la tercera iglesia ortodoxa más grande de Europa y fue inaugurada oficialmente en el 2012. No obstante, el edificio original fue destruido varias veces. Primero durante la dominación turco-otomana y luego por el régimen comunista. Lo que más destaca al entrar es su cúpula con un majestuoso mosaico del Cristo Pantocrátor.
Actividades que hacer en Tirana
Cómo llegar a Tirana
En el viaje por los balcanes nos desplazamos mayormente en bus. En cada país hicimos lo mismo, simplemente íbamos a la estación central de buses y comprábamos el ticket a la siguiente ciudad al momento. En Cómo viajar en bus en Europa encontrarás algunos consejos sobre el tema.
Desde Tirana puedes continuar tu viaje a otros lugares como el lago de Ohrid, Skopie, Kotor o ir a cualquier otro país vecino. Tienes más información sobre estos y otros destinos en el blog.
Dónde comer en Tirana
En medio del recorrido por la ciudad, nos llamó la atención un local con comida rápida albanesa. El precio es muy económico y el «Kulaç» estaba delicioso. No conforme con eso, ¡tienen una ricas crepes de postre! El restaurante se llama Mama Mia y si pasas por ahí, te lo recomiendo ciegamente.
Dónde dormir en Tirana
Podrías probar ahorrar dinero y quedarte en casa de locales con Couchsurfing para encontrar alojamiento gratis. No obstante, a nosotros nos costó encontrar anfitriones en Macedonia del Norte y Albania. De hecho, a nuestra llegada a Tirana aún no teníamos claro dónde nos hospedaríamos. Casualmente preguntamos en un hostel que está muy cerca de la plaza principal y por 25€ nos pudimos quedar una noche.
Por lo que la opción segura es buscar hospedaje en Booking o Aibnb. En ambos podrás comparar los diferentes precios, junto con las reseñas de los anteriores huéspedes y escoger el que mejor te convenga según la distancia y el precio.
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Todo viajero sabe que los viajes están llenos de imprevistos y cualquier cosa puede pasar. Por eso, te recomiendo que cuando viajes contrates un seguro de viaje en el que confíes y sepas que te cubrirá cualquier eventualidad a ti o a tus acompañantes.
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