Para experimentar Bucarest en su totalidad, es imprescindible probar la gastronomía típica de Rumanía. Esta se define como pastoril con un poco de cocina mediterránea y eslava. Gran parte de las influencias las recibe de los países vecinos como los Balcanes, Hungría, Alemania, entre otros. Siendo los ingredientes más habituales las ciruelas, la carne de cerdo, ave o cordero y las hierbas aromáticas, como el perejil, el eneldo y el tomillo.
Precisamente, con la ciruela se prepara una bebida muy popular en Rumanía, el licor de ciruelas. Mientras que la carne del cerdo especialmente, tiene muchas posibilidades de preparación dentro de los platos tradicionales rumanos.
Después de un recorrido por Bucarest, a continuación te comentaré sobre los restaurantes y bares que fuimos en los días que estuvimos en Bucarest. De esa manera, podrás echarles un vistazo y decidir a cuáles ir. Cabe resaltar, que dichos restaurantes nos fueron recomendados por los locales como lugares con gastronomía típica del país, de buena calidad y a buen precio.
Este lo compré en un local pequeñito cerca del mercado Amzei.
Hanu’ lui Manuc
El Hanu’ lui Manuc es el edificio hotelero más antiguo de Bucarest. En el patio interior de esta posada está un popular restaurante, varios bares y una cafetería. El restaurante sirve comida típica rumana, además de ofrecer actuaciones de música y danzas tradicionales durante la cena. Aunque no vayas a comer aquí, puedes pasearte por el patio interior cuando estés cerca de la Curtea Verche.
Caru’ cu bere
El bar y restaurante Caru’ cu bere, abrió por primera vez en 1879. La fachada es de estilo neogótico, mientras que su interior tiene una decoración de estilo Art Nouveau.
Independientemente de lo que pidas para comer, no puedes dejar de pedir de postre el famoso Papanasi. Es un dulce parecido a una dona, pero con una esfera encima. Su modo de preparación puede ser frito o hervido y se rellena con un queso típico de Rumanía, el queso urdă.
Papanasi, el recuerdo más delicioso que me llevo de Bucarest.
Los precios del menú son un poco más caros que otros de la ciudad. Por eso, nosotros comimos primero en otro restaurante y vinimos solo a pedir el postre, ya que nos habían recomendado expresamente el Papanasi de Caru’ cu bere.
La Copac
Lleno de opciones de platos típicos rumanos, este es el restaurante al que los mismos locales suelen ir. Lo que de por sí, ya da una muy buena impresión de la calidad del lugar. Es un restaurante que sigue estando bastante céntrico y a pesar de eso el precio es muy económico. Tiene un espacio amplio, ya que dispones de mesas en el interior o en la bonita terraza si hace buen tiempo.
La Copac tiene un menú del día incluye sopa y un segundo plato a un precio mucho más económico que si te pides otros dos platos de la carta. Dicho menú va variando cada día, por lo que para saber en qué consiste puedes verlo en la pizarra que colocan a la entrada o preguntarle al camarero. Lo bueno es que cuentan con menú vegetariano y de carne, para contentar a todos los gustos.
Romanian Craft Beer
Este bar, ubicado en la Avenida de la Victoria, está en medio de los lugares turísticos de la ciudad. Así que es perfecto para hacer una parada y conocer las mejores cervezas rumanas. Dentro del menú encontrarás una gran selección de cervezas artesanales para escoger. Además, el ambiente es muy movido y divertido por la noche.
Gradina EDEN
Este, sin duda, es mi bar favorito de Bucarest. Por lo escondido que está, se podría decir que es la gema de los bucarestinos. Básicamente, se encuentra en el patio trasero de lo que parece ser un edificio bonito, pero abandonado.
En la noche las rejas se abren y dan paso hasta la parte trasera. Aquí verás una terraza en un ambiente super relajado, cubierto de árboles y con unas luces cálidas que le dan un toque acogedor. Ofrecen una buena variedad de cervezas a un módico precio, algunos puestos de comida y, en ciertas ocasiones, música electrónica en el interior. Por supuesto, el mejor momento para ir es en verano, ya que lo mejor de todo es sentarse a socializar en el patio.
